Gran Premio México 1986: la última victoria del motor BMW turbo y la primera de Gerhard Berger

Gran Premio México 1986: la última victoria del motor BMW turbo y la primera de Gerhard Berger
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Lo cierto es que el Gran Premio de Corea es relativamente nuevo en el mundial de Fórmula 1, así que después de pensarlo, decidí que la mejor opción para esta semana era la de buscar otra carrera que no estuviera en el calendario actualmente para darle un pequeño homenaje. Viendo el estado de la Fórmula 1 actual, ¿qué mejor lugar que México? Con un piloto en un gran equipo por primera vez desde hace décadas, México debería estar en la Fórmula 1. Hoy recordaremos el Gran Premio de México de 1986, la última victoria del motor BMW turbo.

La Fórmula 1 llega al Gran Premio de México de 1986 con cuatro pilotos aún con opciones de ser campeones del mundo, aunque lo cierto es que Ayrton Senna debería ganar las dos carreras y esperar que los demás rivales tuvieran problemas. Nigel Mansell llega a México con diez puntos de ventaja sobre el segundo clasificado y once sobre el tercero. Parecería que el título está al alcance de la mano del británico, a quien echaron de Lotus, asegurando que jamás ganaría una carrera.

La pole se la lleva, como no, por enésima vez, Ayrton Senna, que si bien no ha conseguido suficientes puntos como para ser un claro candidato al título, su destreza al volante ha quedado más que clara, al volante del Lotus-Renault. En segunda y tercera posición, los Williams-Honda de Nelson Piquet y Nigel Mansell respectivamente, mientras que cerrando la segunda fila se asoma un joven Gerhard Berger con el Benetton-BMW, con ganas de destacar.

Parrilla de salida GP México 1986

La carrera se plantea como una lucha entre los tres principales candidatos al título; los dos Williams y el McLaren de Prost, con Ayrton Senna en posición de "artista invitado" que podría realizar una muy buena carrera también. De hecho, así es durante gran parte de la carrera, con Prost y Senna delante, preparando el territorio para lo que tiene que suceder al cabo de dos temporadas, cuando se convertirán en protagonistas de quizás la mayor rivalidad de la historia de la Fórmula 1.

Por detrás, los Williams, que parecen no estar a la altura de los rivales en esta carrera, y Piquet es más rápido que su compañero de equipo en esta ocasión. Gerhard Berger se limita a hacer una carrera tranquila, sin jugársela demasiado. Sobretodo por el hecho que hay roturas de turbo y de motor para dar y tomar. La altura del circuito Hermanos Rodríguez no perdona y la fiabilidad pasa a tener una importancia clave que podría decidir la carrera.

Nigel Mansell Nelson Piquet parrilla México 1986

De hecho, uno de los dos Brabham-BMW rompe el motor, por lo que en Benetton los nervios están a flor de piel. Pero en esa época, llevar neumáticos Pirelli era sinónimo de tener neumáticos que duraban mucho, y el austríaco de Benetton supo aprovecharlo al máximo. Tanto es así que directamente no paró a cambiar neumáticos, pasándose toda la carrera en pista, mientras sus rivales se veían obligados a visitar los boxes, con sus neumáticos Good Year.

Esta fue la clave que le dió la victoria a un Gerhard Berger que no se podía creer que fuera a cruzar la línea de meta en primera posición por delante de los cuatro primeros clasificados del campeonato, que se iban a jugar el todo por el todo en la última carrera, en Australia. Una victoria que posiblemente fuera lo que le dió el pasaporte para Ferrari a partir de 1987, donde estaría tres temporadas antes de un periplo en McLaren para luego hacer el camino inverso, primero a Ferrari y luego a Benetton de nuevo.

De hecho, la victoria de Gerhard, su primera en la Fórmula 1, fue también la primera del equipo Benetton. Once años más tarde, el mismo piloto ganaría de nuevo con Benetton; su segunda victoria con el equipo... y la última de ambos. Parece que la historia de Benetton y de Berger estuvieron estrechamente relacionadas, en estos momentos clave. El podio lo completaron Alain prost en segunda posición y Ayrton Senna en tercera plaza.

Alain Prost McLaren 1986

El final de campeonato estaba mejor que nunca; con Mansell y sus 70 puntos, Prost con sus 64 y Piquet con 63. Las apuestas daban a Nigel como máximo favorito para el título, pero como decía siempre Murray Walker (que ayer cumplió 89 años), "en la Fórmula 1 puede suceder cualquier cosa, y normalmente así es". Historias emocionantes y sucesos inesperados los ha habido siempre en la Fórmula 1 y los seguirá habiendo hasta el fin de los días.

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