La Fórmula 1 llega a Hungaroring con motivo del Gran Premio de Hungría. Una carrera que contrariamente a lo que se podría pensar está resistiendo a los "ataques" de los circuito de países emergentes en la Fórmula 1. En cuanto al trazado, Hungaroring es un circuito estilo “stop-start”, con frenadas fuertes, curvas lentas y gran necesidad de buena tracción. El asfalto ha pasado por épocas mejores y el firme ya luce baches y poco grip. Se trata de un circuito que demanda una buena condición física a los pilotos, en parte por la sucesión sin fin de curvas y en parte porque suele hacer bastante calor.
En cuanto al espectáculo, puede ser uno de esos circuitos que nos da carreras aburridas y es que los ingredientes no ayudan: pocos lugares donde adelantar y zonas realmente lentas. Esto hace que Hungaroring se trate de un circuito en donde los equipos apuestan por la máxima carga aerodinámica y una tracción impecable para neutralizar el habitual mal estado del asfalto.
La frenada, por Brembo
El circuito: DRS velocidad y marchas
En 2013, El Gran Premio de Hungría contará con dos zonas de DRS aunque con un sólo punto de detección. Este último estará situado unos metros antes de la última curva siendo la recta de meta, toda ella, la primera zona. La novedad llega en la segunda zona situada tras la primera curva del circuito y que se podrá utilizar hasta la frenada de la curva número dos. Esta zona no es un recta propiamente dicha ya que incluye el pequeño giro a la derecha a la salida de la curva uno. Habrá que ver si la doble zona es suficiente para que veamos movimiento en Hungaroring.
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