La Fórmula 1 regresa de su parón veraniego con uno de los circuitos más especiales que se mantienen en el calendario. Spa-Francorchamps es un trazado en el que la velocidad punta y el agarre en curva rápida son básicos para poder obtener un buen resultado y no ser superado una y otra vez en la larga recta del primer sector. Elementos como el DRS pasivo cobran aquí una mayor importancia debido a que los monoplazas deben mantener un buen apoyo aerodinámico sin sacrificar la punta.
La climatología volverá a ser protagonista en una zona en la que suele ser característica la inestabilidad meteorológica que permite pasar de un precioso día soleado en un aguacero localizado que permite ver cosas como las últimas vueltas de la edición de 2007. Sin lugar a duda, sería la guinda que pondría aún más emoción a un campeonato que ya llega con las espadas en todo lo alto a pesar de la ventaja de Sebastian Vettel.
La frenada, por Brembo
El circuito: DRS velocidad y marchas
En 2013, el Gran Premio de Bélgica contará también con dos zonas de DRS, con sus respectivos puntos de detección. El primero de ellas estará situado en la pequeña recta de meta, tras la remodelada “Bus Stop” y justo antes de la complicada primera curva. La segunda es posiblemente el punto de adelantamiento más claro de todo el circuito, la recta de Kemmel. Será importante tener una 7ª lo suficientemente ajustada para conseguir una buena velocidad punta.
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