El pasado fin de semana, todavía recuperándonos de la alegría de ver a Antonio Albacete en lo más alto del podio después de tres carreras perfectas, nos llegaba una mala noticia. Toni Conejero, el “pelao” para sus amigos (que son muchos), decía adiós al mundo de los camiones y lo hacia en su casa, en Albacete, delante de toda su gente y subido en lo más alto para agradecer todo el apoyo que la afición le ha dado durante toda su carrera deportiva.
Dieciocho años que como para todos han tenido momentos buenos y malos, en los que se ha ganado el respeto y la admiración de todo el paddock. Prueba de ello ha sido el gran homenaje y el apoyo de los otros españoles cuando Conejero más lo necesitaba. El campeonato de Europa de Camiones pierde un piloto, pero sobre todo una bellísima persona.
Quizás Toni nunca se ha caracterizado por estar entre los aspirantes al campeonato continental, pero siempre ha formado parte del grupo de pilotos anónimos para el gran publico que hacen todo lo posible para continuar con su pasión y hacernos pasar un muy buen rato a todos los que queremos este deporte. Han sido dieciocho años de sangre, sudor y lágrimas, aunque seguro que también ha habido momentos para las risas, el disfrute y las alegrías.
Atrás quedan sus inicios con el Barreiros, los MAN, los Mercedes o los Iveco. Atrás quedan las carreras, los accidentes, los buenos resultados, los malos y ese piloto que nos ha hecho disfrutar de cada momento en pista. Todo ello queda a un aldo y nos deja a una persona muy querida por sus amigos, los aficionados y sus compañeros. Porque ahora comienza tu verdadera carrera, desde Racingpasión te queremos decir:
