HRT ha sufrido hoy otro mal día que ha dejado a sus pilotos en las últimas posiciones, aunque al menos han llegado los dos a la línea de meta, lo cual no hace sinó seguir demostrando que la fiabilidad es quizás su punto más fuerte. Que el equipo español es el más débil en cuestión de velocidad es algo que no se le escapa a nadie. Motivos pueden haber varios, aunque la inestabilidad de la dirección puede haber influido.
En cualquier caso, que sea el equipo más débil no significa que en situación normal vayan a terminar a dos vueltas de sus rivales más próximos, lo cual ha sucedido hoy en Singapur. La carrera comenzaba mal cuando Daniel Ricciardo ha roto el alerón delantero y se ha visto obligado a parar en boxes, perdiendo mucho tiempo. En cinco vueltas ya estaba siendo doblado por los líderes, por lo que estaba a más de un minuto de los rivales.
Como es lógico, esto le ha lastrado durante toda la carrera. Pero la situación ha acabado siendo revertida entre los dos pilotos de HRT, pues Vitantonio Liuzzi ha sufrido su parte de los problemas, y ha terminado por detrás de su compañero de equipo australiano, que ha realizado una carrera bastante sólida teniendo en cuenta sus problemas en la primera vuelta.
Mala suerte, pues, tanto para Liuzzi como para Ricciardo, en sus respectivas carreras, aunque hoy los Virgin parecían tener un ritmo bastante bueno, superior al que podrían haber tenido los HRT, pues d'Ambrosio ha terminado a 32 segundos de Petrov, tan solo, y Glock rodaba por delante cuando se ha visto obligado a abandonar. Quizás es incluso mejor que los problemas hayan venido hoy, para que no vengan en Japón.
En Motorpasión F1 | Gran Premio Singapur Fórmula 1