Jaime Alguersuari se ha visto obligado a abandonar tras una buena carrera, por culpa de un accidente a falta de pocas vueltas del final, cuando ocupaba ya la décima posición. En Mónaco, Jaime, que salía desde la vigésima posición, ha decidido ser agresivo, con una buena estrategia y haciendo uso de todo su talento.
Durante toda la carrera, Alguersuari ha sido hábil y ha luchado por llegar al final con opciones a obtener un buen resultado. Aunque durante gran parte de la carrera ha rodado en decimoquinta y decimosexta posición, el piloto catalán sabía que la táctica usada le permitiría llegar al final cerca del grupo que luchaba por los puntos.
Al llegar a la vuelta 71, había llegado ya a ese grupo que luchaba por los puntos, y había dejado atrás a Sebastien Buemi, que partía varias posiciones por delante de él. Pero la mala suerte se ha cebado con Jaime. Paul di Resta ha tocado el muro, y eso ha creado un momento de confusión en el grupo, Hamilton ha realizado una maniobra agresiva y Jaime le ha seguido.
Desafortunadamente, Alguersuari ha cogido de forma incorrecta uno de los arcenes modificados de la zona de la piscina, y su coche se ha levantado. Lanzado por los aires, ha ido a impactar con el guardarraíl del otro lado, dejando sin espacio a Vitaly Petrov y golpeando el alerón trasero de Lewis Hamilton, que se ha salvado por los pelos.
Una verdadera lástima, pues si el fallo de ayer podría decirse que fue suyo, la carrera de hoy también ha sido obra suya, y aunque el resultado final no lo demuestre (es más, Sebastien Buemi se ha llevado un punto), Alguersuari merecía terminar hoy entre los diez primeros. Esperemos que su actuación no la pasen por alto en Red Bull.
Dentro de dos semanas nos vamos a Canadá, un circuito donde el año pasado el Toro Rosso no fue nada mal y donde los neumáticos jugaron un papel clave, ya siendo Bridgestone. Una buena táctica podría llevar a un resultado sorprendente. Esperemos que Jaime se recuperé del golpe moral de este fin de semana y consiga un buen resultado pronto. Lo necesita y lo merece.
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