Fernando Alonso ha conducido de forma muy destacable hacia una segunda posición que habría podido ser una victoria. El Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1 2011 ha sido realmente caótico, con momentos de todo tipo, y con una salida del safety car y una bandera roja que han cambiado el panorama de la carrera por completo.
Pero veamos lo que ha sucedido desde el principio. En la salida, Fernando ha conseguido adelantar a Mark Webber, colocándose en tercera posición, y empezando la lucha con Sebastian Vettel y Jenson Button que ha durado hasta la bandera a cuadros. Al principio, Vettel se ha escapado y los dos perseguidores se han mantenido a cierta distancia.
Con el tiempo, las primeras paradas en los boxes y la primera salida del safety car, Fernando Alonso se ha encontrado de golpe y porrazo en la segunda posición, por delante de Jenson Button, cuando este ha tenido que parar por segunda vez. Esto dejaba a Alonso segundo y con opciones para atacar al piloto alemán de Red Bull.
Pero a medida que pasaban las vueltas, aunque Jenson Button parecía tenerlo bien, porque la lógica dictaba que Vettel y Alonso necesitarían parar otra vez, lo que se veía en pista era muy distinto. Fernando Alonso y especialmente Sebastian Vettel han decidido arriesgar y quedarse en pista hasta el final, en una muestra clarísima de coraje.
Fernando se iba acercando peligrosamente a Vettel, mientras que Button se acercaba al dúo de cabeza. Se nos planteaban unas últimas vueltas emocionantes a más no poder, con tres pilotos con tres tácticas distintas luchando por la victoria y con el piloto asturiano con opciones verdaderas de ganar en Mónaco.
Al final no pudo ser, y un accidente múltiple en la zona de la piscina ha causado una bandera roja. Si el coche de seguridad ha ayudado a Fernando, la bandera roja le ha perjudicado, pues se ha decidido terminar la carrera, permitiendo a los participantes cambiar los neumáticos; y la salida se ha hecho detrás del coche de seguridad.
Una serie de decisiones extrañas que no he terminado de comprender, pues normalmente cuando una carrera ha visto más del 75% de las vueltas disputadas, si hay bandera roja, se da por terminada. No ha sido así, y las últimas vueltas han servido para poco, para Fernando Alonso, que lo ha intentado todo para atacar a Sebastian Vettel.
No podemos saber seguro si habríamos podido adelantar a Sebastian Vettel, pero estaba preparado para intentarlo. Estaba seguro que tendría problemas en las últimas vueltas, y nuestro plan era atacar al final. Pero entonces ha pasado la bandera roja, y nos hemos encontrado sin espacio y sin tiempo. En Mónaco siempre puede pasar de todo. De hecho, a nosotros nos ha venido muy bien el primer safety car, y muy mal el segundo. Al final, segundos saliendo cuartos es un resultado magnífico, que ayuda a la moral del equipo y ahora vienen carreras muy bonitas en Canadá y Valencia, donde intentaremos volver a luchar por el podio. Lo importante es que Petrov está bien.
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