Cuando esta mañana Sebastian Vettel ha roto el alerón delantero, de nueva especificación, de su RB6, parecía que sería algo sin importancia. De hecho, para el alemán lo ha sido, porqué ya tiene otro. El problema es que Sebastian Vettel se ha quedado con el alerón nuevo de Mark Webber, dejando al australiano con el “viejo”.
Vuelven los problemas en Red Bull, y la verdad es que no es para menos. Mark Webber está furioso, y no ha querido pasar su brazo por detrás de Vettel para la tradicional foto en el parque cerrado. También ha ignorado a los periodistas de las televisiones en el paddock, no queriendo responder a ninguna pregunta.
Los que crean en el karma dirán que esto le pasa a Christian Horner por buscar los problemas de McLaren. Personalmente, creo que lo de hoy es un error, y eso que me considero uno de los seguidores más acérrimos de Vettel. Si el alemán ha roto el alerón, aunque sea por mala suerte, ello no debe perjudicar a su compañero de equipo, es injusto.
Christian Horner, por su parte, dice que no hay malicia en la decisión, y explica que ésta ha sido tomada teniendo en cuenta la posición del campeonato y el rendimiento del piloto en la tercera sesión de entrenamientos libres. Añade que el alerón nuevo no hace una diferencia en el tiempo por vuelta, y que es más una cuestión de comodidad en la conducción.
No siempre quieres, pero a veces tienes que tomar una decisión complicada, y hoy esa decisión ha sido con Sebastian.
Como esto siga así, me da que vamos a ver una repetición de lo que sucedió el 1986, cuando la rivalidad entre Nigel Mansell y Nelson Piquet privó del título a Williams Honda, algo que si tenemos en cuenta el rendimiento del coche, no debió haber pasado. Que tengan cuidado en Red Bull, o se quedarán sin su primer título.
Vía | Motorsport.com
En Racingpasión | GP de Gran Bretaña 2010