Tras un circuito de la historia de Suzuka, la Fórmula 1 llega al Gran Premio de Corea y más concretamente al último circuito que ha debutado en la Fórmula 1, el Korean International Circuit, título que ostentará hasta dentro de quince días cuando el Buddh International Circuit le quite ese trofeo honorífico.
Pero más allá de curiosidades, el Gran Premio de Corea significa un nuevo desafío para Pirelli y sus P-Zero. Los compuestos elegidos han sido el superblando (marcas rojas) y el blando (marcas amarillas) los cuales deberán adaptarse a una pista abrasiva en la que la falta de agarre será una de las constantes los primeros días. Se trata de un trazado que no recibe demasiada competición durante el año por lo que la suciedad jugará en contra de los pilotos. Esa falta de grip provocará que las ruedas patinen más de la cuenta, aumentando el desgaste de los neumáticos.
La mezcla de curvas lentas, con curvas rápidas y con una zona de alta velocidad hace que el set-up para el Korean International Circuit deba ser muy versátil pero en el que habrá que buscar una buena tracción ya que es en la zona más lenta en donde se pueden marcar las diferencias. Será la última ocasión de la temporada en la que veamos al compuesto superblando en acción por lo que habrá que ver como se despide. Viendo los datos que nos ofrece Pirelli, es posible que su duración sea muy limitada.
Recordemos que en una pista recién asfaltada como Suzuka, los blandos apenas duraban 10 vueltas y sin la necesidad imperiosa de buscar grip mecánico en la salida de curvas lentas. Por último, un vídeo de Pirelli en el que nos dan algunos datos extra a los que no debemos olvidar. Me parece que en el Gran Premio de Corea, los neumáticos van a dar mucho espectáculo.
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