HRT ha tenido una última carrera del año bastante discreta, aunque también tienen motivos para celebrar, pues han conseguido terminar en undécima posición del campeonato del mundo de constructores, por delante de Marussia Virgin Racing. Esto en sí mismo constituye un gran éxito pues el coche no era tan rápido, por lo que otra vez el equipo español ha dado el máximo uso de su material.
Pero volviendo a la carrera, poco hay que contar. Vitantonio Liuzzi ha batallado con los Virgin durante toda la carrera hasta el abandono de Timo Glock primero y su propio abandono más tarde. Daniel Ricciardo, por su parte, ha estado casi toda la carrera en última posición y ha terminado de la misma forma. Ambos pilotos están ahora con la incertidumbre de qué harán en 2012.
Ha sido una lástima ver como la velocidad acreditada ayer por los monoplazas españoles no se ha traducido en un buen ritmo de carrera, y se han visto fácilmente superados por los coches británicos. A pesar de todo, tanto Liuzzi como Ricciardo han luchado duro por mantener su honor y el del equipi en la posición más alta posible. Hay que felicitarles por ello.
Esta temporada ha sido una temporada de cambios para un equipo que poco a poco se ha ido volviendo más fuerte, hasta el punto que en estos momentos cualquiera apostaría antes por HRT que por Marussia, de cara a la próxima temporda. Esto es sintomático, y demuestra que la situacón no es tan mala como cuando comenzó el año. El objetivo para el año que viene tiene que ser mejorar en base a lo que hemos visto en 2011.
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