Bajo unas condiciones muy complicadas se ha disputado la sesión de calificación del Gran Premio de Brasil. Mojado, semi-mojado, y secándose…tres estados de pista para las tres sesiones de calificación. En esas condiciones cualquier cosa era posible y a Fernando Alonso le ha tocado la de arena. Salir detrás de todos sus rivales no es la parrilla soñada.
En la Q1 y con la pista muy mojada, Fernando Alonso era el más rápido en pista, con los Red Bull justo por detrás. Pero a medida que las condiciones cambiaban, el dominio de Fernando Alonso se disipaba. Ya en la segunda sesión tenía que plegar ante el dominio de los Red Bull. Las condiciones les comenzaban a favorecer aunque salir detrás de ellos podría calificarse como de un mal menor.
Pero llegó la Q3 y todo cambió. Las condiciones de pista eran muy distintas a cada momento y tras los intentos iniciales con los neumáticos intermedios todo el mundo se disponía a “calzar” neumáticos slicks y jugársela.
En esos momentos las condiciones mejoraban por momentos y salir antes o después tenía influencia. El piloto español comandaba el pelotón lo que le iba a permitir contar con una vuelta extra con respecto a sus rivales. No serviría de nada al tirar por tierra su último intento. Y lo que es peor es que con lo que no contaba Fernando Alonso era con la irrupción de Nico Hülkenberg.
Aunque la presencia del jóven alemán no sería lo único malo. Los Red Bull conseguían salvar los muebles consiguiendo Sebastian Vettel la segunda posición y Mark Webber la tercera mientras que para cerrar la lista de rivales de Fernando Alonso, Lewis Hamilton era cuarto. Todos por delante del asturiano.
Las esperanzas de Alonso pasan porque mañana en la salida se lie y los rivales acaben fuera de carrera sin tener que involucrarse en la lucha. Conservar a la espera de lo que pase por delante. Los 11 puntos de ventaja sobre Webber son un buen colchón. Aunque no aseguran nada.
En Racingpasión | GP de Brasil 2010
