La Fórmula 1 vuelve después de dos semanas de parón con la tercera carrera de la temporada, el Gran Premio de China. Después del sofocón que supuso para Ferrari la carrera de Baréin, los de Maranello necesitan reponerse en Shanghái y comenzar a hacer valer el coche que tiene, más veloz que el Mercedes hasta el momento.
La carrera de China será muy especial por un motivo: es la carrera número 1.000 de la historia de la Fórmula 1, por lo que todo el fin de semana estará repleto de actos para rendir homenaje a la noble trayectoria de la máxima categoría del automovilismo. Lewis Hamilton ya ganó la carrera 900, el Gran Premio de Baréin de 2014, y ahora puede salir por segunda vez en la lista de carreras redondas.
Charles Leclerc, el gran favorito
Después de lo visto en Sakhir, el favoritismo absoluto recae sobre el equipo Ferrari. Los de Maranello dominaron por completo el fin de semana en Oriente Medio y solo el fallo mecánico de Leclerc y el error garrafal de Sebastian Vettel les alejaron de la victoria. El dominio de Mercedes en un circuito atípico como Albert Park fue solo un espejismo, y Ferrari necesita empezar a sumar.
Mercedes une vez más tendrá que nadar contracorriente, como ya hiciese con fantástico resultado en Baréin. Los alemanes son conscientes de que ahora mismo están por detrás de Ferrari y lo único que pueden hacer es minimizar los daños, forzar a que los italianos cometan errores y, sobre todo, ir mejorando el coche de cara a la llegada de la Fórmula 1 a Europa. Pese a todo, Valtteri Bottas llega como líder del mundial con un punto de ventaja sobre Hamilton.
Más incertidumbre arroja la zona media de la tabla. Red Bull Honda sigue siendo el favorito para ocupar la tercera posición, pero el rendimiento de McLaren en Baréin asustó a más de uno en el equipo austriaco, empezando por Adrian Newey. Carlos Sainz estuvo pegado a Max Verstappen y solo un golpe entre ambos impidió que el español adelantase y se marchase a por su primer podio en Fórmula 1.
Además, Pierre Gasly necesita reivindicarse después de su mal inicio de temporada. Algunos incluso ya sitúan al francés de vuelta en Toro Rosso después de que en sus dos primeras carreras con Red Bull solo haya sumado cuatro puntos y ni siquiera haya alcanzado ninguna Q3. Gasly es, junto a Sebastian Vettel, el piloto que más tiene que demostrar en China.
También necesita una buena actuación Carlos Sainz, que no ha conseguido puntuar en lo que llevamos de temporada. En Australia se le rompió el motor, pero en Sakhir su carrera se vio arruinada por un accidente en el que tuvo una buena porción de responsabilidad. Por equipos, Renault también está llamado a dar un paso al frente tras su decepcionante actuación en Baréin.
El récord de vuelta en el circuito de China lo ostenta Sebastian Vettel con un 1:31.095 marcado el año pasado con el Ferrari. Viendo la constante evolución de los Fórmula 1 híbridos, es de esperar que el tiempo de la pole de este año también suponga el récord absoluto del circuito de Shanghái.
Solo habrá dos zonas de DRS
EL circuito de Shanghái consta de 5.451 metros y está compuesto por catorce curvas, de las cuales nueve son a derechas y siete a izquierdas. La carrera constará de 56 vueltas. El trazado es moderno y ancho,y cuenta con una de las rectas más largas del mundial, por lo que adelantar es posible. En concreto el circuito chino cuenta con hasta dos puntos claros de adelantamiento y uno bastante plausible.
En China se volverán a las dos zonas de DRS para facilitar los adelantamientos, después de que en Australia y Baréin se contasen hasta tres. La primera zona estará en la misma recta de meta, mientras que la segunda será colocada en la mitad de la recta de atrás, que mide 1,2 kilómetros. Ese punto de colocación del DRS siempre es controvertido, ya que al ser tan larga la recta puede ser demasiado fácil el adelantamiento si se pone muy pronto.
El trazado chino no es muy dado a los accidentes debido a su anchura, pero por diferentes motivos el Safety Car suele tener aparición durante la carrera. De hecho ha salido en siete de las quince carreras celebradas en Shanghái, casi siempre en condiciones de lluvia. Esta temporada el coche de seguridad ya se ha estrenado, en las últimas vueltas del Gran Premio de Baréin.
En cuanto a los neumáticos, Pirelli llevará a China su gama media de compuestos. En concreto utilizará el C2, C3 Y C4, descartando así tanto el más duro como el más blando de su elenco. El circuito chino es bastante agresivo con los neumáticos delantero, especialmente con el derecho, que sufre mucho tanto en las curvas 1 y 2 como en la 13.
Sin lluvia en todo el fin de semana
La previsión meteorológica es estable y parece que no tendremos lluvia en todo el fin de semana. La de China suele ser una carrera en la que el agua aparece siempre en alguna de las sesiones, pero parece que la carrera número 1.000 de la historia de la Fórmula 1 será totalmente seca. Eso sí, se espera un aumento de temperatura y humedad para la carrera.
El Gran Premio de China arrancará en la madrugada del viernes con los entrenamientos libres a las 4:00, hora peninsular española. A las 8:00 tendremos la segunda sesión. El sábado a las 8:00 se disputará la clasificación y el domingo a las 8:10 se apagarán los semáforos y comenzará la primera carrera milenaria de la Fórmula 1.
