Giedo Van der Garde ha sido la sorpresa de hoy en la sesión de clasificación. El piloto holandés, beneficiado por el abandono de Felipe Massa, rindió a la perfección con su Caterham e incluso se colocó, por momentos, entre los diez primeros durante la segunda ronda de la clasificación.
Decía Giedo Van der Garde hace un mes que su verdadera temporada empezaba con la gira europea. En Barcelona, el holandés lo demostró y, en carrera, incluso luchó con uno de los Williams, pero un error en un pit-stop le privó de acabar la carrera. En Mónaco, un circuito que conoce, Giedo ha conseguido pasar a la Q2 gracias a las condiciones cambiantes en la pista y a su gran ritmo. El holandés se despidió de la Q1 al superar a Paul di Resta por dos décimas y a Esteban Gutiérrez por algo más de ocho.
Una vez llegara a la Q2 se esperaba que Giedo no fuese mucho más allá y se quedara decimosexto, pero no fue así. Las condiciones seguían cambiantes y el piloto de Caterham en un par de tandas se colocó entre los diez primeros. A medida que se secaba la pista Van der Garde cayó posiciones, sobre todo en los últimos segundos de la sesión, hasta colocarse en decimoquinta posición.
Estoy encantado de haber llegado a la Q2 por primera vez en este año y quiero agradecer a Cyril, Tony y a todo el equipo el trabajo que han hecho hoy. Es una gran sensación, pero esto es solo parte de mi proceso de aprendizaje
Una vez acabada la sesión de clasificación, Tony Fernandes y Cyril Abiteboul felicitaron al holandés. Con esta decimoquinta plaza certifica la mejor posición en una parrilla de salida para un Caterham
