Años después de vivir la época gloriosa del Fiat Grande Punto S2000 en el Intercontinental Rally Challenge, Giandomenico Basso se alzaba con la victoria después de mantener una lucha cerrada hasta el último kilometro con Andreas Mikkelsen. Tanto es así, que el italiano, ahora pilotando un Ford Fiesta RRC, aventajó a su rival por tan sólo 2,8 segundos.
Y es que la vuelta de la tierra nos devolvió algo de la emoción que últimamente le está faltando al campeonato. Sin Jan Kopecky y Juho Hännninen (no inscritos por Skoda para la prueba), Mikkelsen era la punta de lanza del equipo. El noruego llegaba a la prueba con la intención de recuperarse de sus ultimas actuaciones, y como siempre con la victoria en mente.
Eso se demostró hasta el último momento, manteniendo una preciosa batalla con Basso que se resolvía en la última especial por la diferencia antes mencionada. La prueba sanmarinense debutaba así en el IRC, aunque con bastantes cosas que pulir. Los pilotos se quejaron en numerosas ocasiones del polvo en suspensión y las varias pasadas por los mismos tramos hicieron la competición algo “monótona”.
Tercero finalizaba Umberto Scandola a los mandos de otro Skoda, seguido también por el de Seep Wiegand. Quinto y ganador entre los coches de Producción, Jarkko Nikara. El finlandés está llamado a ser una futura estrella del rally, pero no ha tenido un comienzo de temporada sencillo con tantas pruebas de asfalto, habitualmente punto débil de los escandinavos