El siempre polémico Flavio Briatore no tuvo inconvenientes en manifestar, a la Gazzetta dello Sport, su desagrado al observar el "extraño" espectáculo sucedido el pasado domingo en Melbourne. Según su opinión, todos los involucrados en los cambios jamás pensaron en los fanáticos, más bien los irrespetaron porque además de negar el pasado de la categoría, han distorsionado al extremo el sentido de la competición.
Para Briatore, el desagradable Gran Premio de Australia es una lección para los que piensan que la opinión del público es irrelevante. La nueva Fórmula 1 constituye una bofetada a la mayoría de los espectadores porque está destinada solo a ingenieros; resulta incomprensible observar una carrera de coches donde los pilotos no pueden atacar porque se quedan sin gasolina, o pierden sus neumáticos o también pueden ser castigados. Es un absurdo.
No se puede presentar un espectáculo como el del domingo. Significa no respetar al público que paga su entrada al circuito y a todos los que observan la carrera por televisión. Cómo se atreven a negar el pasado de la disciplina más bella del mundo. Los espectadores tienen muchas dudas, no entienden las razones por las cuales los pilotos no atacan, no entienden nada del consumo de gasolina. Yo no entendí el por qué algunos pilotos renunciaron a defenderse. Un espectáculo indescifrable y deprimente. La reglas son absurdas para con los pilotos, decirle que no corran al máximo es realmente una contradicción. Es como decir que en el fútbol Cristiano Ronaldo no puede tocar la pelota más de 10 veces por partido o le echan... Ecclestone debe hacer algo de inmediato porque todo puede colapsar, debería considerar eliminar lo del combustible para que todo el mundo corra a su límite. Si el Gran Premio de Malasia es otro Valium GP la estampida de espectadores podría sentenciar el resto del campeonato.
Vía | omnicorse