Durante las últimas semanas se ha hablado mucho del DRS, y no precisamente cosas buenas. El sistema de reducción del drag o fricción, arruinó un Gran Premio de Baréin que parecía ser muy favorable para Fernando Alonso y Ferrari. Sin embargo, el sistema de la escudería italiana es protagonista por la particular forma con la que es activado por los pilotos.
La mayoría de los monoplazas de la parrilla tienen un DRS que se activa mediante la pulsación de un botón situado en el volante y que se desactiva automáticamente cuando el conductor comienza a frenar. Podríamos decir que es similar a los controles de velocidad de crucero que actualmente traen muchos de los coches de serie. La resistencia que ejerce el aire hace el resto y coloca el ala superior en su posición inicial en tan sólo una fracción de segundo.
El Ferrari F138 tiene un sistema distinto de activación. Tal y como ha revelado Giorgio Piola, los pilotos de Maranello tienen un tercer pedal más pequeño situado a la izquierda de los otros dos. Para activarlo, Massa y Alonso tienen que quitar su pie izquierdo del pedal de freno y pulsar el pedal del DRS.
En el momento que llegan a la frenada, el tiempo que tarda el piloto desde que retira el pie del DRS hasta que aprieta el del freno, permite al ala superior a volver a la posición inicial en el momento de alta carga aerodinámica, mientras que el otro sistema puede hacer que haya turbulencias al “recogerse” el ala en el momento inadecuado y por tanto se crean turbulencias que desestabilizan el coche en la frenada.
Vía | Auto123