A pesar del doblete en Bahréin, no todo es vino y rosas en Ferrari. Los cambios, precipitados, de motor en sus dos monoplazas no son un buen síntoma. Aún así, la solución tuvo una efectividad perfecta. Máximo botín de puntos, a costa de dos motores. Quizás los puedan echar de menos a finales de temporada.
En Ferrari parece que ya tienen localizado de dónde provienen los problemas. El motor del F10 se sobrecalienta. A pesar de contar con un motor nuevo, a petición de sus ingenieros, Felipe Massa tuvo que ralentizar su ritmo de carrera por este mismo motivo. Con los monoplazas ya en Fiorano, en Ferrari están realizando una exhaustiva revisión de los monoplazas.
La temperatura del motor es el resultado de la aerodinámica del coche, así que tenemos que trabajar en ello con el fin de asegurarnos de que no sufriremos más este tipo de cuestiones en las próximas carreras
Las palabras de Stefano Domenicali hablan por si solas. La aerodinámica tiene la culpa y en Ferrari tienen un Plan B. Y ese no es otro que modificar con caracter urgente la aerodinámica del F10. Unos cambios que podrían convertirse en piezas de dominó. Con todo el trabajo de la pretemporada enfocado en mejorar la aerodinámica, ahora cualquier pequeño cambio podría tener efectos negativos en cadena.
Pero ahí no queda la cosa. Procedente de Toyota, el experto en dinámica de fluidos computacional Giuseppe Azzollini, ya está trabajando en un nuevo doble difusor que trate de mejorar las prestaciones del monoplaza de esta temporada. Por el momento el trabajo promete ser arduo ya que el diseño de difusor, basado en el de Toyota del año pasado, no encaja en el F10.
Vía | TheF1.com
