No me cansaré de destacar lo que considero una carrera de equipo de esas que deberían estudiarse todas las escuderías que pretendan funcionar como un equipo. Y buena parte de esta sensacional estrategia se fraguó en la misma salida. El poleman, Felipe Massa, se lanzó directamente a cubrir la línea de salida de Lewis Hamilton, mientras a la vez dejaba campo libre para que la arrancada de Kimi Raikkonen no se viera entorpecida. Incluso diría que la mini-caravana que organizó Felipe Massa perjudicó algo a Fernando Alonso, que escogió salir a por Lewis Hamilton, y se quedó ligeramente taponado por la salida de Massa, y esto casi le cuesta perder la posición con Mark Webber. Pero la maniobra había que certificarla en la primera curva, y así fue. Kimi llegó a la frenada de la entrada a la S de Senna ya por delante de Hamilton, pero por el exterior. Para evitar que el correoso Lewis intentase colarse por el interior, Raikkonen y Massa entraron en paralelo a la izquierda de final de recta, cubriendo cualquier intento de adelantamiento. De esta forma, y como la siguiente curva que venía era a derechas, Raikkonen ya tenía la posición ganada respecto a Hamilton. Incluso Kimi frenó en la S a Hamilton, ya que había entrado más largo que el británico y no pudo abrir tan pronto como Lewis, y esto fue lo que permitió a Fernando Alonso pasar también a Hamilton acto seguido, no sin poner una buena dosis de agresividad y valentía por su parte.
Así que, de esta forma, Massa consiguió colocar a Raikkonen 2º y a Hamilton 4º gestionando de una manera sensacional su ventaja de salir desde la pole. Luego colaboró mucho al resultado final que Hamilton, al que le valía un 4º puesto que no parecía descabellado, no supiera controlar sus nervios al verse superado por todos los favoritos, pero eso ya es historia. Un 10 para Felipe Massa. Un 10 para Ferrari.
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