Sólo tres días después del último Gran Premio, en Ferrari siguen sonando las sirenas de alarma. Con toda la polémica suscitada ante las posibles negociaciones entre Fernando Alonso y Red Bull, prácticamente ha pasado de inadvertido el oscuro papel realizado por los monoplazas rojos en Hungría. Una carrera siempre a la defensiva, algo que no sirve si tenemos en cuenta que son ellos los que tienen que recortar puntos en la general.
Es por ello, que los italianos han decidido realizar un test de tres días en el circuito francés de Magny-Cours con Pedro Martínez de la Rosa al volante de un Ferrari con especificaciones 2011. A pesar de las coincidencias con otros test realizados en el pasado, en esta ocasión nada tiene que ver con los neumáticos ya que se están utilizando los de exhibición. Se rumorea que el test podría estar dirigido a mejorar la correlación entre los datos, del túnel del viento, simulador y los obtenidos en pista.
Vía | Inautonews