2, 4 litros y 8 cilindros, resultado, Ferrari 248 F1. Me parece uno de los nombres más desafortunados vistos últimamente. En primer lugar no estoy a favor de los nombres caprichosos. Una terminología consecutiva y cronológica asegura que conozcas más o menos la época de un coche. Pero, ¿y el año que viene? Que yo sepa seguirán los mismos motores. ¿Cómo mantendrán la coherencia?
Novedades: Más pequeño y estilizado, carrocería de nido de ave y fibra de carbono, retrovisores “toro”, tomas de aire reducidas y nuevo sistema de refrigeración. El cambio es una evolución del de carbono del año pasado, y el nuevo motor 056 a 90º pesa 95 kg. Nada de la rumoreada doble quilla; suspensión delantera tradicional. Seguramente no haya más remedio con los Bridgestone.
Vía | As
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