El paddock del circuito de Baréin ya está preparado para recibir a la Fórmula 1 este fin de semana. A solo un punto de Lewis Hamilton, ganador del GP de Malasia, Fernando Alonso está relativamente feliz con el inicio de la temporada, pero tiene claro que tienen que reducir las distancias con los coches alemanes y con Red Bull, si no será muy difícil luchar por el Mundial.
El Ferrari F14T no ha nacido tan bien como debía. Por ello en las dos primeras carreras del Mundial de Fórmula 1 no ha estado a la talla de los que aspiran a luchar por el campeonato: Mercedes y Red Bull. En dos carreras de supervivencia, Alonso consiguió acabar cuarto en ambas, lo que fue un buen resultado que le hace estar cerca del líder del campeonato, Nico Rosberg, y del segundo clasificado.
Veremos cómo salen las cosas. Seguramente nos hubiese gustado llegar en otro nivel de competitividad o siendo favoritos, pero no es así. Vamos a intentar hacerlo lo mejor posible e intentar mejorar lo que vimos en Malasia (...) El circuito tiene curvas con mucha tracción y grandes rectas. Esas han sido nuestras debilidades en las primeras carreras
La carrera de Baréin será dura, según Alonso. El factor principal en el que habrá que centrar la atención es en los frenos. Debido a las fuertes frenadas del trazado, éstos sufrirán. Por otra parte, al ser la carrera nocturna, las altas temperaturas no deben ser un gran problema, como sí que lo fueron en Malasia.
El aspecto más difícil del circuito es el frenado, ya que hay largas rectas seguidas de fuertes frenadas, luego una curva cerrada y otra recta. El rendimiento de los frenos y la sensación que se obtiene ellos te da la confianza para atacar y así obtener un mejor tiempo de vuelta
Con las mejoras previstas para China, en Baréin veremos un F14T prácticamente igual que el de Malasia. Después de este GP vendrá el momento de buscar en la fábrica qué partes del coche hay que mejorar. Conociendo las nuevas reglas, todo será más fácil.