Salir sexto no es lo ideal. Cuanta más gente tengas por detrás, mejor es de cara a evitar problemas en la salida y hoy la suerte no ha querido posicionarse del lado de Fernando Alonso. El español decidía tomar el lado exterior de la pista para tratar me mejorar posiciones pero se ha encontrando con su némesis en este Gran Premio de Japón: Kimi Raikkonen. Ayer fueron las banderas amarillas en la clasificación, hoy ha sido la salida.
Situado en paralelo, el finés primero se tenía que salir fuera de la pista y ya una vez en la primera curva, tocaba, y pinchaba, con el alerón delantero el neumático trasero derecho del Ferrari F2012. Alonso perdía el control, se salía a la puzolana y finalmente trompeaba finalizando ahí su carrera. Esta vez, la acción ha sido un lance de carrera en el que no podemos buscar culpables (al menos sancionable) pero la realidad es que es un nuevo abandono, el segundo en cuatro carreras, que sirve para que Sebastian Vettel se ponga a un suspiro en la general.
Mediada la carrera, Fernando Alonso atendía a los medios y sus declaraciones no podían ser más elocuentes. Un palo en toda regla a la escudería. El Ferrari tiene muchas carencias en la clasificación, es el mismo coche de las seis últimas carreras y no tiene ritmo, calficando el resultado de hoy de Felipe Massa como de una casualidad (no por el brasileño si no por el monoplaza).
Para Fernando Alonso ahora mismo hay un empate en la clasificación y comienza un minicampeonato de 5 carreras en el que tiene que sumar un punto más que su rival. Aunque primero tendrá que recuperar la suerte ausente en los últimos tiempos. Lo que parece claro es que Suzuka es un punto de inflexión en la temporada.
Hasta ahora Fernando Alonso era el ratón que todo el mundo quería atrapar. Tras la carrera de hoy, el campeonato se ha convertido en una lucha de tu a tu entre Alonso y Vettel. Quién golpee más fuerte se hará con su tercer título.
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