Fernando Alonso debutó ayer a manos del nuevo F14-T y no parece haberle disgustado excesivamente los cambios que el reglamento han provocado en los monoplazas, según ha expresado en la única rueda de prensa que concederá el asturiano en los test de Jerez. El de Ferrari ha asegurado sentirse igual de emocionado al rodar con el monoplaza de esta temporada que con los anteriores.
A pesar de todas las críticas que los nuevos monoplazas han suscitado entre especialistas y aficionados, para los pilotos la conducción de los nuevos monoplazas no es tan diferente y pronto, después de acostumbrarse, no notarán la diferencia. Los nuevos parámetros que los pilotos han de controlar son más que en años anteriores.
No hay muchas diferencias, si soy sincero. No he notado grandes diferencias en la conducción o en cómo funcionan las cosas cuando me monté en el coche. Creo que hay mucho de qué hablar de los cambios y de la normativa pero la forma de conducir, en sí, no es muy diferente al de años anteriores. Hay más parámetros que controlar que en años anteriores, pero creo que nos acostumbraremos pronto y además tenemos que manejar las batería, como sucedía el año anterior
Por lo que a los nuevos motores respecta, Fernando no cree que vayan a hacer la experiencia al volante más aburrida, a pesar de que la diferencia en tiempos es realmente evidente. A pesar de los inconvenientes en lo que a la potencia respecta, también tienen ventajas para los pilotos. La rebaja en la potencia, ha traído consigo la disminución de las fuerzas G a la que se enfrentan cada carrera los pilotos.
Los coches son más lentos. He rodado aquí en 1:16 en 2005 y hoy he hecho 1:26; son diez segundos más lento que hace diez años. Cuando vas un segundo más lento, no es lo mismo. Desde un punto de vista físico, los coches son más fáciles de llevar que lo que lo han sido los Fórmula 1. Hay menos fuerzas G, menos velocidad en las curvas. Pero por otro lado hay que controlar más el coche para que no se vaya en las curvas rápidas y para que no pierda tracción, es diferente
A pesar de todo, Fernando no dudó al señalar que su mayor reto en estos momentos es poner el coche a punto para llegar Australia con los mejores resultados posibles, independientemente de lo que hagan o dejen de hacer en el resto de equipos. Todo apunta a que en los próximos entrenamientos en Baréin los equipos dejarán a un lado las comprobaciones para centrarse en el ritmo de sus nuevos monoplazas.
