Una vez concluidos los entrenamientos del viernes, una cosa podemos tener clar. Muy confiado tiene que estar Fernando Alonso para que en sus declaraciones elimine cualquier rastro de preocupación. Y no nos engañemos, la décimonovena posición de la segunda sesión de entrenamientos libres no hace que alberguemos mucha confianza de cara al domingo.
La clave de estas sesiones puede estar en que el asturiano se ha dedicado más a preparar distintas facetas del coche para la carrera, distribución de peso, reglajes de caja de cambios y suspensión, que a conseguir un tiempo de cara a la galería. Si no fuera porque Piquet está abonado a las últimas posiciónes, se podría pensar que el trabajo de ambos ha estado centrado en los reglajes.
Para Alonso, la distancia con los pilotos de cabeza sigue siendo la misma que en los dos primeros grandes premios de la temporada, por lo que, mañana, su lucha será meterse en la Q3. Más allá, todo lo que venga será bien recibido. En China, que llueva o que nadie espere milagros
Vía | F1-Live