Con la carrera loca de F1 que hemos visto en Sepang, y lo caprichosa que se ha mostrado la lluvia hasta que ha hecho notoria su aparición ha habido tanto los que se han visto beneficiados a la detención de la misma, como perjudicados. Hoy a Fernando Alonso le ha tocado entrar en el segundo grupo.
Fernando Alonso se va de Sepang con el casillero de puntos en carrera a cero. El comienzo de su carrera ha sido mejor de lo que nos podíamos esperar en un principio. Con neumáticos blandos y cargado de combustible hasta las cejas realizaba una estupenda salida, colocándose en la cuarta plaza en la primera curva de Sepang, y ganando una posición más justo tras pasar la siguiente ese colocándose tercero. El R29 se mostraba rápido pero que que con la mayor carga se empeñaba en hacer trazadas abiertas. Por detrás Rubens Barrichello, Mark Webber, Timo Glock y Kimi Raikkonen no cejaban en su empeño de sobrepasar a Fernando Alonso, que demasiada buena oposición ha podido hacer hoy.
Barrichello sería el primero en sobrepasarlo, en un bonito tira y afloja que les llevó una vuelta larga, donde finalmente el brasileño de Brawn GP se impondría en la primera horquilla del circuito. Kimi Raikkonen sería el siguiente en lograr pasar a Alonso en una astuta maniobra, que tras hacer picar a Fernando a tapar el hueco, lo llevaba a salir mucho más lento que el Ferrari en la tercera curva a derechas de Sepang. El rendimiento del R29 se mostraba difícil a la hora de trazar por la lógica carga de combustible que llevaba, pero razonablemente bueno.
En torno a la vuelta 11, el mano a mano ya era con un correoso Mark Webber que no daba tregua, y Timo Glock a cierta distancia por atrás, pero al que tampoco se le podía perder de vista. La lluvia empezaba a hacer un tímido acto de presencia en ciertas zonas del circuito, especialmente en la curva 7. Lo suficiente para que se empezaran a ver en esa zona los primeros sustos. Llegaría ahí el primer condicionante al resultado final de carrera con una pasada de frenada que casi deja a Fernando Alonso fuera de carrera enganchado en la grava. Por fortuna la velocidad que llevaba el monoplaza y las manos del asturiano que evitaron el trompo, lo dejaron cerca de las protecciones y sobre la hierba, pudiendo volver a pista.
Ya daba la sensación de que los neumáticos pedían cambio a pesar de que los compuestos blandos habían mostrado un rendimiento bastante bueno y más duradero que en Australia. Lo que condicionaría a Fernando Alonso a ir perdiendo ritmo. condición meteorológica a parte. Realizó su parada montando de nuevo gomas blandas, hasta que empezara a llover y ya optaran a los de lluvia extrema, teniendo que volver a entrar poco después al no llegar aún el monzón con las mismas destrozadas y sustituirlas por los neumáticos intermedios. Situación en la que nada se puede preveer. Llegó la bandera roja, y a Fernando Alonso le pilló ocupando la undécima posición. Carrera cancelada, cero puntos: es lo que hay.
Por parte del asturiano, nada más hace saber que resignación, que es lo que toca en situaciones locas como las acontecidas hoy, y que siempre a unos pilotos les toca y a otros no. Hoy parecía por momentos que igual le podría beneficiar la llegada de la lluvia intensa y probable detención de carrera rondando la zona media del top-ten, lo que habría sido un excelente resultado. Pero no ha sido así, y hoy la lotería les tocaría a otros pilotos. Mantiene esperanzas en el GP de China, visto el rendimiento que le ha mostrado el R29 en la carrera de hoy, no tan desastroso como en Australia, mostrándose conforme con la decisión final de la FIA de dar por finalizada la carrera:
"Ha sido lo mejor que podían hacer, suspender la carrera, por seguridad y porque ya no había luz. Es una pena por el público que ha venido al circuito, pero ha sido mejor terminar así. En Malasia siempre hay el problema de la lluvia, y otra vez ha sido así. Esperemos que en China las cosas vayan mejor y sea una carrera normal, tengo esperanzas en ella, espero que nos vayan mejor las cosas."
Finalmente tras la bandera roja, Fernando Alonso se metía en el box, al igual que Kimi Raikkonen, que ya se esperarían la decisión lógica que se iba a tomar. Con la decisión de salir si se decidía reanudar la carrera. Así que Fernando Alonso se va de su circuito favorito Sepang, con un sabor amargo, pero al menos con la esperanza de la mejoría que el R29 le ha mostrado hoy hasta que el lógico desgaste de gomas y climatología han hecho el resto. Y es que el llegar a rodar en ritmo junto a los Brawn GP, aguantando en cabeza el acoso de hasta seis monoplazas de los más prometedores de la parrilla con una gran carga de gasolina inicial es el dato positivo que debe llevarse para Shangai, la próxima cita del campeonato.
Fotos | Formula 1