Pocos se esperaban que esto pudiera acabar así. Lluvia, coche de seguridad, bandera roja y parón. ¿La clave? La estrategia de Ferrari, tan criticad a menudo, ha sido hoy el motivo por el que se ha ganado la carrera. Al César lo que es del César. Cuando toca criticarles, se les critica. Pero hoy los estrategas de Maranello han acertado, y Fernando ha hecho lo que se esperaba de él; usar los elementos y su experiencia, lo que le dió una victoria.
Porque ninguna estrategia funciona sin un buen piloto que pueda mantener la calma en momentos tan delicados como los que se han vivido hoy. Fernando Alonso se las ha visto con lluvia, con Sergio Pérez apretando al máximo, poniendo al asturiano contra las cuerdas con un coche y unas manos que iban genial. La carrera ha sido loca, pero nadie en Ferrari ha cometido un error hoy.
Hay que reconocer también que la dosis adecuada de suerte ha servido para que Fernando Alonso pudiera evitar tener que enfrentarse a un Sergio Pérez desatado, que podría haberle dado problemas en las últimas vueltas. Hay quien dice que la suerte es parte de las habilidades que debe tener un campeón. Fernando hoy ha demostrado que tiene la suerte del campeón, a parte de la experiencia y un buen aprovechamiento de los elementos.
No eramos competitivos, la intención era marcar el máximo de puntos posible. Gracias al equipo, que ha hecho un gran trabajo. La clave ha sido no ponerse nerviosos en momentos delicados. Las paradas en boxes se han hecho todas en el momento adecuado, y eso nos ha dado la victoria. No somos rápidos, pero este domingo no lo olvidaremos.
Fernando Alonso es líder del campeonato del mundo de Fórmula 1 2012, después de la victoria de hoy sumada al quinto puesto de la semana pasada. Nadie hubiera dicho que se podía conseguir una victoria con este coche. Yo, por lo menos, dudaba de que el F2012 consiguiera ganar una sola carrera. Está claro que en este mundo de la Fórmula 1, todo puede suceder.
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