El piloto de Renault ha vuelto entre los diez piloto más rápidos de la sesión de clasificación y mañana saldrá situado en la quinta posición de parrilla debido a la penalización de Barrichello. Todo ello después de unos irregulares entrenamientos en los que Alonso ha pasado por posiciones tan extremas como son la segunda posición del viernes y la decimoquinta de los de esta mañana.
El asturiano se ha quejado durante todo el fin de semana de un monoplaza demasiado lento al que las condiciones de pista sin duda no le están ayudando nada. El polvo y la falta de grip perjudican en gran medida a un R29 que nunca ha destacado por ser una joya traccionando. Es por eso que cuando más sucia estaba la pista, Fernando ha sufrido más.
Solo hay que ver la primera Q1 en la que Alonso ha marcado un buen tiempo en su primer intento pero que poco a poco el resto de monoplazas ha ido superándole. Tanto es así que el monoplaza con los colores de ING, solo con los colores y no con la publicidad, las ha canutas para colarse en la segunda tanda. Al final decimocuarto, justo por delante de Glock, y gracias
La Q2 ya ha sido mejor para los intereses de Alonso. Ni Raikkonen, ni Button han conseguido realizar un buen tiempo y en esta ocasión tanto los BMW como el español han conseguido clasificarse fácilmente y sin sobresaltos para la definitiva sesión. En ella el accidente de Rubens ha cortado con toda posibilidad de marcar mejor tiempo.
Y eso que Fernando salía a intentarlo con los neumáticos superblandos sabedor de que su Renault podía ir bien a una sola vuelta. Sin embargo es menos positivo para la jornada de mañana. Hasta el punto de que Alonso ya ha declarado que la carrera de mañana va a ser claramente defensiva y que su táctica será salir con neumáticos duros y alargar sus paradas lo máximo posible.
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