Decía Dietrich Mateschitz hace unos meses, a vueltas con el tema de las órdenes de equipo de Ferrari, que para ser campeón del mundo de Red Bull, lo primero que tienen que hacer sus pilotos era batir a su compañero. Parece que el equipo anglo-austriaco va a seguir la máxima de su dueño hasta las últimas consecuencias.
Christian Horner se ha mostrado encantado con la situación de tener a dos pilotos luchando por el título. En 1989, con Ayrton Senna y Alain Prost luchando era un lujo, a fin de cuentas nadie le podía quitar el título al equipo. En 2007, las luchas entre Fernando Alonso y Lewis Hamilton impidieron a McLaren conseguir un título que parecía suyo. En 2010, Red Bull está siguiendo los pasos que en su día dio Ron Dennis. Ambos pilotos contarán con las mismas opciones de conseguir el título (aunque se hable mucho de las supuestas maniobras de box hacia dentro). Quizás nos enseñen el cómo gestionar a dos pilotos luchando por un campeonato.
Afortunados de tener dos pilotos luchando por el título, con el permiso de Alonso. Eso sí, tampoco niegan que la situación requerirá lo mejor del equipo. A fin de cuentas no deja de ser un problema. ¿A quién quieras más, a papá o mamá?. Horner ha afirmado que la igualdad entre sus dos pilotos seguirá siendo total, y que ambos pilotos trabajarán de forma transparente y abierta hacia el equipo.
Vía | Autosport
