El planteamiento surge a partir del nombramiento de Carlos Tavares como jefe ejecutivo del Grupo PSA. Tavares, reconocido por ser un gran entusiasta de la competición, decidió apartarse de Renault el año pasado, cuando era el segundo en la directiva, para encargarse de los planes de reestructuración que se trazan desde las oficinas de Peugeot-Citroën. En tal sentido, se especula que ya un proyecto de Fórmula 1 estaría en manos de Bruno Famin, director del departamento de competición ubicado en Vélizy.
El retorno de Peugeot a las carreras se viene rumorando desde hace rato, pero habría que ver en cuál categoría enfocarán sus mayores esfuerzos pues los objetivos de Peugeot Sport son tan ambiciosos que aspiran participar en Rally, Resistencia y Fórmula 1 al mismo tiempo. Ciertamente, Peugeot tiene una deuda pendiente en la máxima categoría porque nunca pudo alcanzar una victoria en 7 temporadas, a pesar de motorizar a equipos como McLaren, Jordan y Prost.
El retorno de Peugeot también pasaría por la creación y desarrollo de unidades de potencia a partir de un motor V6 Turbo, situación que ya debería haber sido analizada a profundidad porque cada paso necesitaría de una escudería dispuesta a colaborar en todos los aspectos. Allí está el caso de Cosworth, quienes pueden fabricar un V6 turbo pero se muestran incapaces de financiar el proyecto y negociar la producción.
Vía | omnicorse