Aun estamos asombrados con el magnifico resultado de Mini durante este fin de semana. Dani Sordo consiguió plantar cara en su terreno a todo un Sébastien Ogier con el Citroën DS3 WRC, y tanto Kris Meeke como el cántabro estuvieron desde los primeros tramos por delante de los dos Ford oficiales. Sin embargo parece que en Mini y en el seno de Prodrive no todo es tan maravilloso como parece.
El Mini, debido a su mayor batalla con respecto a sus rivales se muestra muy estable en zonas rápidas y en curvas abiertas. En ese terreno Sordo mostró como se tiene que llevar un coche sobre el asfalto, trazando limpiamente y frenando con decisión sin que se descoloque el coche. Esto hizo que los tiempos en los tramos que eran en bajada fuesen prácticamente inmejorables.
Pero el problema llegó en los tramos más virados. El Countryman WRC se mostró como un coche torpón, muy cabeceador y con poca potencia a la hora de salir de las curvas más lentas. Esto hace pensar que además del conocido problema de falta de caballos del motor también pueda haber todavía algunas carencias en el tema de suspensiones.
Esto es algo que ratificó nuestro amigo Eloy Entrambasaguas que pudo ver en directo las evoluciones del coche en el tramo urbano en Haguenau, dónde Sordo el día anterior habia perdido 2,5 segundos con Ogier en tan solo 3.0 Km. El coche es mucho más alto que el DS3 y el Fiesta, pero además la altura de las suspensiones es mayor que la de los otros World Rally Cars. Esto no seria algo demasiado preocupante sabiendo que este año estaba destinado para realizar test y desarrollar el coche.
Aquí llega el problema, ya que los rumores indican que durante este año, por falta de presupuesto, no se va a poder desarrollar mucho más el coche. Habrá que esperar a 2012 y a la llegada de una nueva inyección económica, tal vez en forma de un patrocinador importante, para que se pueda seguir con la tarea de evolución.
Esperemos que esto llegue al menos antes del Monte Carlo, dónde seguro que en Mini estarán interesados en realizar una buena actuación en lo que sería un boom de Marketing, décadas después de haber conseguido la victoria en ese mismo terreno y con el regreso de la prueba monegasca al calendario del Mundial de Rallyes.
En cuanto al motor parece que BMW sigue trabajando en él y que la ultima evolución, que también se utilizará para el Mundial de Turismos podría contar con en torno a 20 CV más que el actual que monta el WRC. Por lo pronto en Alsacia el coche estrenó nuevos reglajes con respecto a Alemania y para Catalunya, David Lapworth (ingeniero de Prodrive) ha dicho que habrá mejoras en el sistema de gestión electrónica.
Esperemos que poco a poco el proyecto siga saliendo y sobre todo que tras ver que el coche está bien parido, con dos podios en Alsacia y Alemania, atraiga nuevos patrocinadores. Un servidor sigue teniendo la teoría en la cabeza que un patrocinio del Banco Santander al equipo beneficiaria a ambas partes, ya que Emilio Botín podría llegar a tres mercados de una tacada, como son el alemán, el español y el británico.
El que esté pensando que el tercer segundo puesto de Francia fue por meritos del coche puede ir despertando. Obviamente el Countryman se adapta muy bien a las zonas rápidas en bajada, pero el resto del tiempo Dani Sordo tuvo que contrarrestar la falta de potencia y la juventud del coche con su calidad y experiencia en el asfalto. Tal y como se decía el otro día en GPCast, podemos estar ante el mejor rally de la carrera del cántabro en el Mundial.