Parece que las declaraciones de Marco Matiacci no se las ha llevado el viento. En el equipo italiano ya están planificando la temporada 2015 y una de las bases del nuevo proyecto sería desligarse de sus socios tradicionales, intentando con ello cambiar la metodología de trabajo en Maranello. En tal sentido, la revista italiana Autosprint señala que Ferrari estaría conversando con otros proveedores de turbo, después de descubrir que la unidad suministrada por la marca Honeywell sería uno de los principales causantes del bajo rendimiento del F14T.
La rigidez del Reglamento Técnico, en cuanto a modificar los propulsores en plena temporada, ha sentenciado tanto a Ferrari como a Renault. Ambos motoristas permanecen a la sombra de Mercedes, pero a diferencia de la unidad de potencia francesa, el propulsor Ferrari se ha mostrado fiable en lo que va de campeonato, así que las actualizaciones de software no resultarán tan relevantes. Si el déficit de potencia radica en el turbo Honeywell, Ferrari tendrá que resignarse este año porque los técnicos de la FIA no aprobarán cambios en ese punto en particular. Con razón Luca Cordero Di Montezemolo se mantiene arrojando pestes a las normativas de la FIA, sobre todo la que congela el desarrollo de los motores.
Vía | nextgen auto