Todos tranquilos. A pesar de que durante el pasado Gran Premio de Malasia, dos propulsores de la Scuderia acabaran envueltos en humo blanco, en Ferrari restan importancia a los problemas de sus motores. Así que calma. Mucha calma. Eso de que Fernando Alonso ya tenga un motor menos, uno que sólo van a utilizar en los entrenamientos libres y otro ya con un carrera encima no es preocupante cuando faltan 16 carreras. Si ellos lo dicen habrá que creerlos.
En el caso del asturiano, el motor reventó debido a un sobrecalentamiento momentáneo en el que los problemas en el embrague pudieron haber afectado. ¿Sobrecalentamiento? Creo que durante el pasado Gran Premio de Bahréin se comentó algo parecido. Hasta que no se proceda a examinar el motor no podrán saber el verdadero motivo. Nosotros no lo sabremos nunca.
Por su parte, el problema en el motor de Pedro de la Rosa se debió a un mal funcionamiento de la gestión electrónica de la ECU, que por cierto es la misma para todos y está fabricada por McLaren, en su división de sistemas electrónicos. Así que los problemas de los dos españoles no estuvieron conectados. Situaciones concretas. El problema es que una situación concreta, más otra, más otra, equivalen a unos cuantos motores. Sea como fuere, a pesar de lo que digan de puertas para fuera, algunos deberían, no preocuparse, sino comenzar a pensar en ello.
Vía | ESPN-F1