Este fin de semana se disputa la última carrera de la temporada 2013, pero ya hace tiempo que muchos se encuentran pensando en el próximo año. El reto de renovar prácticamente por completo la mecánica y diseñar unos nuevos monoplazas acorde a las nuevas especificaciones reglamentarias. En Ferrari llevan tiempo manos a la obra e incluso los pilotos ya han estado trabajando en el simulador con el nuevo coche de 2014.
Monoplazas más pesados, la acción de los motores turbos o los cambios aerodinámicos, al parecer hacen más imprevisibles la reacción de estos monoplazas. Los dos actuales pilotos de la escudería de Maranello así lo han confirmado en las declaraciones realizadas durante las habituales entrevistas y corrillos de los jueves. Fernando Alonso probó hace ya unas semanas el simulador y aseguró que a pesar de que se está evolucionando rápidamente, el coche es muy difícil de conducir.
Cuando lo probé por primera vez, era realmente muy complicado de conducir. Pero cada nueva simulación cambia todo, por eso estoy seguro de que será muy distinto para Melbourne.
En el caso de Felipe Massa, que dejará de ser piloto Ferrari a final de esta temporada para pasar a serlo de Williams, lo asemeja a conducir sobre lluvia. Tal vez sea lo que necesitamos en las carreras, unos coches nerviosos como los de décadas pasadas, pero sin tener que recurrir a unos neumáticos que se desintegren después de cuatro vueltas.
Es un mundo diferente al de este año. Hay muy poco grip, es como conducir en lluvia.
Vía | Autosprint
