En el Gran Premio de Mónaco pole no siempre significó victoria

Hay circuitos en los que hablar de la pole, es casi hablar de victoria. Es más, hasta no hace mucho, salir desde la primera posición de la parrilla era casi sinónimo de victoria en buena parte de los trazados del mundial. En lo que llevamos de temporada, cinco grandes premios, tan sólo Sebastian Vettel (en el pasado Gran Premio de Malasia) ha convertido una pole en triunfo. Quizá el caso más "flagrante" sea el de Mercedes AMG. Tres poles y tan sólo un podio (el tercer puesto de Lewis Hamilton en China) como botín. Un escaso rendimiento a lo que, otrora, era sinónimo de éxito. Y no nos olvidamos, mucho de todo esto se lo debemos a Pirelli y sus neumáticos 2013.

Pero si hablamos de pole position asociada a victoria, el Gran Premio de Mónaco se lleva la palma. El sinuoso, y estrecho, trazado monegasco hace que salir desde la primera posición casi equivalga a ganar. El último en hacerlo fue Mark Webber el año pasado, aunuqe eso sí, hay que reconocer que la pole fue para Michael Schumacher aunque una sanción del gran premio anterior le imposibilitó salir desde la posición de privilegio).

Si miramos un poco más atrás, en la última década tan sólo dos pilotos han conseguido vencer en el Gran Premio de Mónaco sin salir desde la pole. Lewis Hamilton lo logró en 2008 (pole de Felipe Massa) y unos cuantos años antes Juan Pablo Montoya consiguió la última victoria de Williams en el principado tras ser su compañero, Ralf Schumacher, el que se hizo con la pole.

Pero décadas atrás esto no era así y si miramos la lista veremos que hay más grandes premios sin coincidencias entre poleman y ganador que lo contrario. En toda la historia del Gran Premio de Mónaco, en 26 ocasiones el poleman ha ganado la carrera. Una cifra bastante baja si recordamos que esta carrera es la segunda con más grandes premios disputados, tras Monza, desde que se creó el Campeonato del Mundo de Fórmula 1.

En 2013, con Nico Rosberg en la pole, y con el desgaste de los compuestos blandos de Pirelli más o menos controlado (las calles de Mónaco son menos abrasivas que cualquier otro asfalto de la temporada sumada a las no excesivas altas temperaturas del fin de semana), hacen que en Mercedes AMG puedan ver un halo de esperanza para conseguir su primera victoria del año.