El ex piloto italiano reflexionó acerca de las generaciones de pilotos que irrumpen a tan corta edad en la llamada máxima categoría del automovilismo. En su aprendizaje para aspirar a un Fórmula 1, Pirro pasó por el karting, la Fórmula FIAT Abarth, Fórmula 3, Fórmula 2, Fórmula 3000 y el Mundial de Turismos. A los 27 años fue cuando llegó su oportunidad con Benetton. En contraste, ahora mismo observar a un debutante con tal edad es más que improbable.
Según Pirro, los padres deberían dejar que sus hijos disfruten de la infancia, porque ingresar en el automovilismo tan niños, con la obsesión de alcanzar la Fórmula 1, puede frustrarlos de por vida si no se logra el objetivo. En su opinión, los pilotos de esta época inician sus trayectorias tan temprano porque aspiran que un programa, financiado por una marca comercial, del tipo Red Bull, como antes lo hacía Marlboro, ponga sus ojos y dinero en ellos. Sin embargo, cada marca tiene sus prioridades y sus diferencias.
Ahora hay tanta prisa por llegar a la Fórmula 1 que los niños empiezan en el karting a muy corta edad, algo contraproducente porque deberían estudiar y vivir su niñez hasta estar convencidos que es allí donde quieren estar.Se puede aprender a pilotar, pero no se puede aprender a crecer de esa forma. Yo tengo dos hijos, de 18 y 21 años de edad respectivamente, ambos van a la escuela y practican karting; una vez que obtengan el grado en sus estudios decidirán si continúan en el automovilismo o se dedican a sus profesiones. Muchas familias ponen todas las esperanzas en sus hijos, a los cuales imaginan convertidos en pilotos estrellas, y hacen todo para que ingresen a un gran programa de promoción, como el de Red Bull, o en mis tiempos el de Marlboro. Pero no son los mismos sistemas, el sistema de promoción de Marlboro era mejor que el de Red Bull porque confiaba siempre en sus jóvenes pilotos hasta llevarlos al máximo nivel alcanzable según su potencial. Red Bull aplica un examen inmediato; si el joven piloto no rinde lo esperado lo desechan y lo intentan con el siguiente. Por ejemplo, Nigel Mansell no fue campeón en categorías inferiores, así que en un sistema como el de Red Bull no habría tenido ninguna oportunidad de llegar hasta la Fórmula 1.
Vía | speedweek
