Muchos conocéis mi pasión por los rallyes, pero lo cierto es que al principio fue la fórmula 1 lo que me enganchó a esto del automovilismo. Y obviamente, como todos, cuando era pequeño tenía mi escudería fetiche. Ese coche de juguete con el que pasabas el rato, el que siempre elegías en todos los videojuegos, al que animabas a pesar de no saber de qué iba la competición. Casualmente en mi caso todos ellos tenían en común el color rojo y una marca, Ferrari.
Obviamente con Michael Schumacher dentro de la escudería, era sencillo centrar los esfuerzos a la hora de animar en cada Gran Premio (ahora digamos que tengo el corazón dividido). Sin embargo la historia de Ferrari no está únicamente escrita por el germano. Por las filas de la escudería italiana han pasado pilotos como Niki Lauda, Clay Regazzoni, Gerhard Berger, Gilles Villeneuve, Jean Alesi, Kimi Räikkönen, Rubens Barrichello, Jody Scheckter, Carlos Reutemann, Eddie Irvine o actualmente Fernando Alonso.
La casa del cavallino rampante se ha convertido en algo similar a una religión. Sólo hay que ver las habituales invasiones de pista que se producen año tras año en el templo de la velocidad. Una autentica marea roja en la que siempre se deja ver algún tifo gigante, como el que grabó el piloto asturiano este mismo fin de semana, con el emblema de Ferrari. Junto McLaren, Mercedes, Lotus o Williams, una de las responsables de que la Fórmula 1 tenga la historia que tiene. Como siempre, espero que os guste.
