Ante todos ustedes lo que es el primer rally de asfalto con tramos de tierra. Esa es la decisión que han tomado los organizadores de la duodécima prueba del Mundial de Rallyes de este año. Una vez más la competición se disputará por la provincia de Tarragona, íntegramente, y contará con numerosas novedades para intentar recuperar ese sabor que todos echamos de menos.
La primera de ellas será la de instaurar un Shakedown urbano y mixto cercano al parque de asistencia, que volverá a tener posiblemente su base en Port Aventura, que resume en los que se basarán los tres días de competición. El primero estará formado por tres especiales, a las que se realizarán dos pasadas, y que combinaran secciones de tierra y asfalto, en la que los pilotos deberán utilizar las especificaciones de tierra. En cuanto al resto de los días, se mantendrá el actual formato de rally de asfalto (con dichas especificaciones), con cinco especiales, tres de ellas idénticas a las de estas últimas ediciones. En total 354,92 kilómetros cronometrados, con una especial el domingo de 42 kilómetros que sin duda definirá el ganador de la prueba.
A pesar de esta importante peculiaridad que añadimos en 2010, el nuestro es y quiere seguir siendo un rally de asfalto, pero con la aportación de más espectáculo para público y medios de comunicación, con un cambio que supone un atrevido pero novedoso paso adelante.
El Rally de Chipre de 2009 fue el primero en introducir una jornada de asfalto en un rally de tierra; nosotros lo que hacemos es completamente al revés, configuramos tramos de tierra en un rally de asfalto. En Chipre los coches estaban equipados toda la carrera con suspensiones y ruedas de tierra, mientras que en el RallyRACC estos elementos se deberán cambiar al final del primer día.
Vía l Rally RACC