Nos quedamos sin los verdaderos animadores de las últimas ediciones del Dakar. El próximo 1 de enero, en la salida del Rally-Raid más famoso y duro del mundo no estarán ninguno de los dos últimos ganadores de la prueba. La precipitada salida de Volkswagen, con rumbo al WRC, ha obligado a Nasser Al-Attiyah y a Carlos Sainz a decir que no a la prueba sudamericana.
En el caso del madrileño estaba bastante claro. Sainz había comentado en varias ocasiones que si no contaba con un equipo de garantías, que le permitiera luchar por la victoria, no tenia pensado estar presente. A pesar de ello el madrileño ha intentado hasta el último momento cerrar un acuerdo para poder estar en la prueba a los mandos de un Volkswagen dentro de un equipo privado.
Por su parte, el qatarí ha estado negociando durante varias semanas con X-Raid para poder correr con uno de los Mini, pero finalmente su primo, Tamim Al-Thani, le ha obligado a permanecer en enero dentro del emirato. Obviamente todo apunta a que además de no poder disputar el Dakar, por el que abandonó Volkswagen para poder luchar por revalidar su titulo de campeón, tampoco estará en la salida del Rally de Monte Carlo.
En cuanto a otras novedades, Lucas Cruz, el ex-copiloto de Sainz estará al lado de Orly Terranova en uno de los Toyota. En ese mismo equipo se encuentra el antiguo piloto de Volkswagen, Giniel De Villiers, mientras que Gordon deja de lado su habitual Hummer para probar suerte con un Ssanyong. Nani Roma y Stephane Peterhansel serán las puntas de lanza de X-Raid junto al polaco Holowczyc. Sin duda el equipo con más posibilidades de recibir el testigo dejado por Volkswagen.
Vía | Marca
