Tras ganar la edición de 1981 de las 24 horas de Le Mans, con Jacky Ickx y Derek Bell al volante, el Porsche 936 fue a parar directamente al museo que la marca alemana tiene en Stuttgart. Pero tras años de espera, el departamento de competición de Porsche en Weissach realizó una restauración completa del modelo y lo que es aún mejor, le permitió volver a competir.
Las imágenes a continuación se corresponden con ese "re-debut" celebrado en la edición de 2013 del Phillip Island Classic. Al volante, el piloto de la V8 Supercar Alex Davison, que partiendo desde la última posición de parrilla acabó en quinta plaza. Una semana después, y con motivo de una de las carreras soporte del Gran Premio de Australia de Fórmula 1, el Porsche 936 volvió a subirse a un podio más de tres décadas después.