Según como se mire, el pilotaje de estilo Moderno, aquel que caracteriza a los pilotos de nueva generación por norma general, es el más “aburrido” de los cinco. No cuenta con grandes particularidades ni habilidades especiales que parezcan sacadas de superhéroes. Más bien parecen el típico piloto “todo-terreno” que sin ser genial en nada, tampoco es malo en nada. Por ello, a primera vista el estilo Moderno puede parecer anodino y falto de interés. Lo cierto es que la gracia de este estilo es que cada uno de los pilotos que pertenecen a él le dan su giro de tuerca personal.
En cualquier caso, el caso más evidente, sobretodo por experiencia, es Nico Rosberg. Ciertamente, no es un piloto muy agresivo, ni tampoco podríamos considerarle “duro”. Tampoco es lo que se diría un piloto conservador, pues sabe luchar y no cuida los neumáticos como cabría esperar de un piloto conservador, pero tampoco es del estilo Preciso, aunque probablemente sea el que más opciones tendría de entre los cuatro. ¿Es, por lo tanto, Nico Rosberg un piloto de estilo Moderno por eliminación? Sí y a la vez no, y en eso reside el estilo que vemos hoy.
Nico Rosberg
Nico Rosberg demostró desde su primera carrera en la Fórmula 1 que era un piloto capaz de ir muy rápido, sin conservar, yendo a por todas, tal y como haría un piloto preciso, pues Rosberg nunca puso una rueda en un mal sitio (fuera de la primera curva, claro). Más adelante nos ha demostrado que es capaz de realizar adelantamientos al límite, como todo un agresivo, y también que puede defender con vehemencia, casi a lo loco. No ha tenido tantas oportunidades de demostrar su efectividad como piloto conservador, pero ha tenido momentos.
A pesar de todo, no me atrevería a clasificar a Nico Rosberg como un maestro en ninguna de las áreas que he comentado. Así pues, ¿por qué motivo no le llamamos a este grupo “Versátil”? Podríamos haberlo hecho, pero el caso es que hay algo en común en toda esta nueva generación de pilotos versátiles, y en la palabra “nueva” está la clave. Antes los pilotos se formaban como podían y llegaban a la Fórmula 1 con una serie de habilidades. Hoy en día las categorías de promoción tienen el objetivo de formar a pilotos de forma extremadamente profesionalizada, lo que les da buenas capacidades en todo.
Está claro que Nico Rosberg, dentro de unos años, en principio, demostrará ser más bueno en algo en concreto, y en ese momento se podrá discutir si pertenece a otro grupo, pero siempre habrá sido, para mí, uno de los primeros (o incluso EL primero) pilotos de estilo Moderno en llegar a la Fórmula 1. Una nueva generación de la que el alemán es ejemplo. Capaces de todo y en cualquier circunstancia. “La Fórmula 1 es dura, nena”, parece que sea su frase, y se adaptan bien a todo.
El propio Nico Rosberg tuvo una época en Williams, durante 2006 y 2007, en la que tuvo que demostrar su solidez para mantenerse en la Fórmula 1. Pasada esta etapa, en 2009 intentó demostrar velocidad, y lo hizo sobretodo durante los viernes de gran premio. Esto refuerza el punto de vista que nos dice que Nico es el claro ejemplo de la versatilidad de la que hacen gala estos nuevos pilotos que en muy poco tiempo van a llenar las parrillas de salida.
La carrera de este año de China e incluso la de Mónaco deberían hacernos pensar que Nico es un piloto muy parecido, en términos generales, a los “Precisos”. Dale un coche bueno y sabrá exactamente qué es lo que tiene que hacer para ir rápido, de forma subconsciente. Es posible que sea por eso que cuando el coche no funciona bien, en estas últimas carreras su compañero le ha sacado los colores. Pero eso no le quita mérito a Nico, el primer piloto en ganarle a Schumacher con el mismo coche en el cómputo de un año entero. Dos veces. Estas cosas no pasan por casualidad.
Su mayor punto fuerte es la habilidad que tiene de sacarle partido al coche cuando funciona. Su demostración de poderío en China debería servir de aviso a cualquiera. Si el alemán tiene un coche en condiciones, ojito con él. Por otra parte, su punto débil es precisamente ese. Si el coche no funciona, en ocasiones se pierde, y su ritmo en carrera no siempre es muy bueno. Se podría decir que este año se salva por los dos podios, pues de no ser por ellos, tendría tan solo 33 puntos.
Sergio Pérez
Valorar a Sergio Pérez en solo un año y medio que lleva en la Fórmula 1, con menos de 30 carreras, debería ser un trabajo complicado e inexacto. Pero tenemos la fortuna de que las cualidades de Sergio Pérez están bastante claras, aunque requieren una segunda mirada para no dejarse nada. Cuando uno piensa a Sergio y en los cinco grupos que comentamos, lo primero que salta a la mente es “Conservador” con letras grandes y brillantes. Pero el piloto de Sauber no entra dentro del esquema de un piloto conservador por varios motivos, y es mucho más que alguien que cuida los neumáticos.
Resulta que en el año y medio que ha estado en la Fórmula 1, Sergio Pérez ha demostrado ser un as en cuidar los neumáticos. Efectivamente esa es una característica de piloto Conservador, pero el de México no siempre tiene el ritmo que acreditan los pilotos conservadores. Es algo más inconstante, y muchas veces hemos visto a Sergio ser el piloto más rápido en pista, marcando vuelta rápida tras vuelta rápida. Lo que sucede es simple. No es que esté conservando; Sergio da el máximo de él mismo. Simplemente su conducción es agradable con los neumáticos.
Además, lo hemos visto en varias ocasiones, Sergio es un piloto peleón. Cuando ve una oportunidad delante de él, va a por ella y se esfuerza al máximo en llegar. A todos nos gustó ver como Sergio desafiaba a todo un campeón como Fernando Alonso en Malasia, y al final, tanto jugársela le costó un error. Un piloto conservador habría afrontado la situación de forma distinta. Habría atacado un poco menos, aunque siempre reduciendo la distancia con el Ferrari, esperando que en las últimas vueltas tendría suficiente ventaja de neumáticos como para asegurarse un adelantamiento más fácil.
Podría haber funcionado, pero también podría no haberlo hecho, y ahí está la magia de la Fórmula 1 y en que cada equipo y piloto afronten una misma situación de forma distinta. Sergio no es una excepción, pero viniendo de la GP2, vemos que tiene unos rasgos marcados parecidos a los de Nico Rosberg. Versatilidad con uno o dos puntos fuertes pero sobretodo, casi ningún punto flaco. Precisamente lo peor de Pérez sería la sesión clasificatoria, pues en ocasiones tiene a quedarse mucho más atrás de lo que el coche le podría dar.
Su punto fuerte es mucho más evidente y más llamativo. Hablamos, claro está, de su habilidad para conservar los neumáticos. Tengo la sensación de que es una cuestión de pilotaje y que “Checo” no tiene que esforzarse de forma particular para lograrlo, lo cual dice mucho a favor de su pilotaje y de él mismo. Se le ha relacionado mucho con Ferrari, y habrá que ver si al final México vuelve a tener a un piloto de su país en el equipo italiano, por primera vez desde 1969.
Paul di Resta
Paul di Resta fue una de las sorpresas positivas de 2011 por varios motivos. Uno de ellos fue su capacidad, a pesar de pilotar un Force India, de conservar neumáticos, pero aún así siendo capaz de atacar a los rivales y luchar por obtener buenos resultados. De hecho, en ese sentido se parece un poco a Sergio Pérez, pues sus puntos fuertes son parecidos. A pesar de todo, sus máquinas son muy distintas en lo esencial, hecho que hace ver que su pilotaje no tiene necesariamente que parecerse mucho.
El mérito del piloto escocés fue el de aprender bien en 2011 al lado de Adrian Sutil, a pesar de haberse pasado cuatro años en el DTM. Allí adquirió una serie de habilidades que le forman como piloto y que hacen que sepa ser agresivo en la lucha cuerpo a cuerpo, aún sin castigar a su máquina. El año pasado sorprendió a propios y extraños con una estrategia a una parada en Singapur que le dió una meritoria sexta posición. Este año volvió a conseguir lo mismo bajo el calor sofocante de Bahréin, demostrando que el mejor Paul di Resta de 2011 sigue aquí. De hecho, en 11 carreras sobre 20 lleva los mismos puntos que obtuvo en toda la temporada pasada.
Su mejor característica es sin ninguna duda la capacidad de mantener los neumáticos y pilotar de la forma en que un piloto Conservador lo haría. Por otra parte, cuando llega el momento de adelantar, de pelearse con rivales y de realizar una buena sesión clasificatoria, Paul no se echa para atrás, lo que vuelve a defender la teoría de la versatilidad de la que hacen gala los pilotos que pertenecen al estilo Moderno, como el propio Di Resta, primo-hermano de Dario y Marino Franchitti.
El pilotaje de este piloto escocés es frio, sin dejarse llevar por las emociones. El trabajo hay que hacerse bien independientemente de la posición en la que uno se encuentre. De ahí que esté consiguiendo sacar tantos puntos. Jugársela está bien y es espectacular, pero asegurar puntos también. Eso no significa que no se arriesgue, no señor; pero maximizará todas las opciones antes de hacer un adelantamiento, y luego lo hará de la forma más segura posible.
Buscar un punto negativo a Paul di Resta, como a los demás pilotos de este grupo, suele ser complicado, y quizás el único que es suficientemente claro es que Di Resta no tiene ese carácter particular o especial que los grandes pilotos suelen tener. No tiene ninguna característica personal que sea muy identificativa, aunque quizás ese sea tu punto del carácter; no ser polémico ni nada parecido. Estamos hablando de un joven con mucha proyección y a quien muchos ven en la cima de la Fórmula 1 en poco tiempo. No olvidemos que ha competido con Hamilton y Vettel antes de la Fórmula 1 y les ha vencido.
Nico Hulkenberg
Nico Hulkenberg llegó a la Fórmula 1 como campeón de la GP2 y con una fama espectacular que le precedía. ¿Cumplió? Yo diría que sí, y aunque sus 22 puntos de 2010 parecen pocos, comparados con los 47 de Rubens Barrichello, lo cierto es que era el primer año de uno y el decimoctavo del otro, así que la diferencia es razonable. Además, la pole position en Brasil plantó una semilla en Williams que ha florecido recientemente, pues les hizo ver que podían volver a ganar y obtener buenos resultados con el paquete adecuado.
Hulkenberg está siendo superado este año por Paul di Resta, pero creo que ello se debe a la menor experiencia que tiene con los neumáticos Pirelli en comparación con el escocés. Estaríamos, pues, ante el punto débil actual de Nico, que con algo menos de experiencia que su compañero de equipo, está aún poco a poco aprendiendo como lidiar con estos neumáticos tan complicados. En clasificación también le queda algo por mejorar, aunque en carrera casi siempre cumple, y aunque cuidar los neumáticos no sea lo suyo, siempre se pueden hacer excepciones.
Excepciones como la de Valencia, en la que Nico Hulkenberg realizó una estrategia adecuada que le subió hasta la quinta posición, mejor resultado de Force India en la presente temporada. Esta es la grandeza de Nico Hulkenberg y en parte de los pilotos de estilo Moderno. Como han aprendido muchas habilidades, siempre pueden sorprender usando una de ellas a lo grande cuando tienen el día inspirado. Eso es lo que les hace interesantes de seguir y, particularmente a Nico Hulkenber, le da tan buen nombre para el futuro.
El pilotaje de Nico Hulkenberg es más bien neutro, y no tiene manías o vicios extraños que le perjudiquen o le den una ventaja particular. Esto en sí mismo es una característica interesante, pues significa que el estilo que tiene es muy puro y que pocas cosas lo han cambiado demasiado. A parte, claro está, de la experiencia que uno adquiere a través de los años. Dice mucho a favor de Nico Hulkenberg, quien, no lo olvidemos, fue descubierto por Willi Weber.
De la misma forma que en McLaren y en Red Bull, el equipo Force India tiene una pareja interesante de pilotos cuando se les compara. En el caso del equipo de Vijay Mallya, Nico Hulkenberg parece ser más rápido que su compañero de equipo, aunque también menos constante. Ese sería el punto flaco del alemán, que aunque ha demostrado su velocidad en varias ocasiones, a veces comete errores que no debería o simplemente no tiene suficiente ritmo. Su velocidad pura, pues, es su mejor característica a día de hoy.
Daniel Ricciardo
Debutar con un HRT tiene que ser difícil, y luego irte a Toro Rosso para substituir a Sébastien Buemi y Jaime Alguersuari con un coche terrible en un año de transición total para Toro Rosso tiene que ser aún peor. Claro que todo esto no es culpa del pobre Daniel, que ha pasado de ser considerado el próximo “Golden Boy” de Red Bull a ser poco más que un figurante en la Fórmula 1. ¿Hasta qué punto se merece esta caída de opinión pública sobre su persona?
Pues, seamos justos, no lo está haciendo mal. Ha terminado todas las carreras a excepción del Gran Premio de Mónaco, donde tuvo problemas con la dirección, y cada vez lo hace mejor a pesar de la evidente caída en picado en la que se encuentra Toro Rosso en estos momentos. Tenemos como mejor momento del año el sexto puesto en la parrilla del Gran Premio de Bahréin, que luego no pudo convertirse en los puntos que tanto él como el equipo habrían deseado.
A pesar de todo, clasificar ese coche en sexta posición en condiciones normales es algo remarable y al alcance de pocos. Su estilo de pilotaje es bastante neutro y recuerda al de otros pilotos de este mismo grupo, aunque tiende a ser bastante fino y poco agresivo a nivel de conducción en grupo. A pesar de todo, consigue destacar más que su compañero de equipo, aunque por otra parte es normal, pues tiene más experiencia que él, aunque solo sean unas carreras.
Daniel Ricciardo tiene mucho camino (y mucho tiempo) por delante, y es complicado juzgar su pilotaje con un coche que tiene tantos problemas y tan poca evolución como el Toro Rosso. A pesar de todo, se le ve tranquilo y trabajador, lo cual es muy importante, pues deja ver el tipo de persona que es en la Fórmula 1. Estoy seguro que esto es algo que en Red Bull sabrán ver y sabrán valorar. Es pronto para decir qué tipo de talento y velocidad tiene, pero ha habido destellos que pintan muy bien.
Charles Pic
Cuando uno pilota un Marussia no tiene demasiadas opciones de demostrar el talento o de explicar su propio pilotaje a través de las imágenes en pista. Sobretodo si tenemos en cuenta que, igual que Pic, en 2010 y 2011 tuvimos a pilotos que se subieron al segundo Virgin gracias al dinero. Primero Lucas di Grassi y luego Jérome d’Ambrosio, parece que el segundo asiento de Marussia esté destinado a pilotos punteros pero no ganadores de la GP2 y que traigan dinero.
Pero cada año parece que aciertan más con el piloto. Lucas di Grassi no demostró nada especial, con Jérome d’Ambrosio haciéndolo decentemente, y ahora Charles Pic está llamando la atención preisamente por tener el estilo del que hablamos hoy. Un piloto con la capacidad de de realizar buenas carreras. De hecho, en las últimas dos su ritmo de carrera demostró ser fuerte como para terminar delante de Timo Glock, y eso no le ha sentado bien al alemán, que no se esperaba a un debutante que le mojara la oreja.
Charles Pic es uno de esos pilotos típicos de GP2. Con ganas de adelantar (aunque como es lógico con el Marussia solo puede luchar con otros tres coches, y lo hace) y, sobretodo, con buenas manos el domingo más que el sábado. Es posible que las sesiones clasificatorias sean el punto débil del francés, que suele verse superado holgadamente por Glock, aunque alguna vez ha sorprendido. Las carreras, sin ninguna duda, es donde demuestra su velocidad, o mejor dicho su consistencia. Podría parecerse a un piloto conservador, tal y como su compañero de equipo, pero este francés es más peleón, y hará lo que sea por quedarse en la Fórmula 1.
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