Hasta en Pirelli estaban sorprendidos. Cuando todo el mundo hablaba de tres y cuatro paradas, van Sauber y Sergio Perez y sorprenden a todo el mundo con una estrategia a una sola parada. Más allá de la exclusión posterior, el resultado conseguido por el piloto mexicano es un total éxito para la escudería suiza, máxime si sumamos la octava posicón de Kobayashi, pero también es un éxito en cuanto a estrategia pura y dura.
Si hacemos una lectura más profunda, lo conseguido por Sergio Perez puede hacer variar la forma de entender la gestión de los neumáticos en las próximas carreras. Al igual que Timo Glock y Jarno Trulli, Perez comenzó la carrera con neumáticos duros. Por esa razón, comparar tiempos con el resto de pilotos es más complicado. Antes de que parara en boxes en la vuelta 23, el mejor tiempo del mexicano fue de 1:34.623 (en la vuelta 19). Tiempos similares a los logrados por Kamui Kobayashi, Sebastien Buemi o Adrian Sutil. Todos ellos pilotos con neumáticos blandos.
Hasta aquí, todo más o menos normal. Tras la parada en boxes comenzó el “milagro”. En la vuelta 23, Sergio Perez montó neumáticos blandos y aunque nadie esperaba que fuera hasta el final con los mismos, así lo hizo. En resumen, nada menos que 35 vueltas con unos neumáticos que se supone que pierden su rendimiento pasadas las 10 vueltas.
De esas 35 vueltas, Perez dio 15 giros en 1:30 medios-altos, 14 vueltas en 1:31 medios, 3 en 1:32 y una vuelta rápida de 1:29.962 (además de las dos correspondientes a la parada). La vuelta rápida la dio en la decimocuarta vuelta con los neumáticos blandos. ¿Quién dijo que los neumáticos blandos no aguantaban?. Estos tiempos vuelven a ser similares a los logrados por otros rivales con neumáticos mucho más frescos, aunque al igual que en la salida, a esas alturas de la carrera buena parte de la parrilla llevaba neumáticos blandos.
Entre las razones de que Sergio Perez pudiera aguantar con los blandos más de media carrera podríamos decir que el mexicano pudo rodar cómodamente lejos de las luchas y tratando de cuidar al máximo sus gomas. Pensando en que tenía que hacer buena parte de la carrera con ellos. Aún así, los tiempos no mienten y nos dicen que Perez no rodó a un ritmo inferior sino que mantuvo una velocidad de crucero que le permitió mantenerse lejos de cualquier problema. La carrera ideal para un rookie que además le recompensó con un séptimo puesto. Un gran premio para el, y por extensión para todo México.