Ser multidisciplinar y sólo tener un coche para ello te obliga a medir muy bien los tiempos y los riesgos. Ese es el caso de Ken Block que recordemos utilizar el mismo coche para sus participaciones en el Rally America y en el Global RallyCross Championship. La semana pasada vimos el ejemplo perfecto de ello, cuando en menos de siete días el norteamericano tenía el Olympus Rally y la penúltima prueba del GRC en Las Vegas.
El equipo de Block, el Monster World Rally Team nos muestra como es capaz de transformar en tan sólo unas horas un coche de rallyes en uno de rallycross. Y es que el Ford Fiesta H.F.H.V (Hybrid Function Hoon Vehicle) es prácticamente transformado por completo para estar listo para la carrera en la ciudad del pecado. Lamentablemente, el americano no tuvo suerte y tras ganar el Olympus Rally no pudo librarse del accidente (un choque contra Eriksson) en la final de la prueba del GRC. Seguro que con este nivel el equipo se lo tendrá reparado en un periquete.
