En RacingPasión nos resistimos a un mes de enero sin Dakar, por eso vamos a seguir haciendo que el rally sea protagonista, y contaros algunas historias que teníamos prepararadas.
En 2004 después de que Sainz se retirara, pensaba que no tendría muchas más ocasiones de verle en una competición importante, así que mi carta de ese año fue: Queridos Reyes Magos, este año he sido bueno desde el punto de vista “racing” y os pido ver de nuevo a Sainz, y si es posible cerca de casa.
¡Y se cumplió! Este año desgraciadamente me quedo sin verlo, pero en 2006 y 2007 pude empezar el año viendo la caravana del Dakar cruzar por delante de mis ojos, desde los aficionados que corren con equipos privados y ayudados por amigos, hasta los profesionales, donde no sólo están Sainz y Nani Roma , que son los que mas cuentan con la atención e incluso pancartas de los aficionados y simples peatones que se los encuentran a su paso en calles, autovias, puentes..., sino otros “desconocidos” como Kankkunen, Vatanen, Biasion, McRae. En motos, el equipo Repsol siempre monta su espectacular carpa de asistencia que hace que se colapse el tráfico en Málaga, ¡qué gusto estar en un atasco por culpa del Dakar!
A los que os podáis acercar en alguna ocasión, este año ya no podrá ser, no os lo perdáis ¡de verdad! es un espectáculo estar cerca de estos vehículos, y por lo general los pilotos se suelen mostrar accesibles y con buen humor, haciendo sonar los claxón, posando para fotos…, y mientras más alto sea el dorsal, me refiero a los no oficiales, más agradecidos se muestran de que les hagas una foto o les pidas un autógrafo. Pensar que los siguientes 15 días se los pasan solos en el desierto, es uno de sus pocos momentos de gloria.
Anécdota con Sainz. No me puedo resistir a contaros algo que me pasó. Era el 1 enero 2006 y todo el mundo se recuperaba de la resaca, pero para mi era el día del primer Dakar de Sainz, y además pasaba por Málaga, ¡había que verlo! Y lo conseguí, aprovechando una asistencia rápida que Volkswagen montó junto al estadio de fútbol de la Rosaleda. Al salir de la asistencia, el copiloto se distrajo y se equivocó al señalarle donde girar en el siguiente cruce, entonces empezó a dar vueltas por Málaga seguido por un par de motos y por mi. En un semáforo me paré a su lado y abriendo la puerta me dijo “¡al puerto, llévame al puerto!”, y eso hice de mil amores y con los pies temblando. Impresiona ver el Touareg por el retrovisor cerca tuya y rápido, os lo aseguro. Al final el copiloto me daba las gracias por la ventanilla, y yo con la adrenalina rebosando por las venas pensaba, ¡que mejor manera de empezar el año! y ¡menos mal que viene mi novia conmigo, sino no se lo cree nadie!
Anoche me cruzé un camión del Dakar en Málaga le pitamos y nos encendió la parrilla de luces, no se si era algún participante que volvía a casa, o alguno que ha decidido seguir por su cuenta, al menos durante un momento viví la ilusión de ver el Dakar 2008.
...me resisto a creer que el año que viene no tendremos Dakar.
Fotos | J.Latorre y mi novia Araceli.
