El pasado fin de semana comenzaba una nueva temporada del FIA GT el circuito de Nogaro con un nombre propio por encima del resto, la participación de Sébastien Loeb a los mandos del McLaren MP4-12C número nueve. Precisamente, el nueve veces Campeón del Mundo de Rallyes se las prometía muy felices cuando conseguía ganar la carrera clasificatoria. Sin embargo, a la hora de la verdad, los Audi del equipo belga WRT conseguían un aplastante doblete.
Aun así, el piloto alsaciano no se escondió, y a pesar de salir desde la pole no dudó ni un solo momento en ponerse el mono de trabajo y regalar un apasionante duelo con el Audi pilotado por Niki Mayr-Melnhof. Sin embargo, todo el trabajo realizado en pista se vería echado a perder por una penalización que recibía el equipo de Loeb al desabrocharse éste el cinturón antes de haber detenido por completo el McLaren en los boxes. Un posterior toque de su compañero, el portugués Alvaro Parente, les hizo terminar en la 12ª plaza de la general.
La victoria fue a parar al Audi R8 LMS Ultra pilotado por Edward Sandstrom y Frank Stippler, mientras que en segunda posición acabaron sus compañeros de equipo Lauren Vanthoor y un viejo conocido, Stephane Ortelli. Terceros fueron los pilotos del HTP Gravity Charouz con el Mercedes SLS AMG GT3 tras mantener también un interesante duelo con los segundos clasificados. En cuanto a nuestros intereses, Lucas Ordoñez terminó en séptima posición de la general con el Nissan GT-R Nismo y tercero de su clase tras ser últimos en la carrera de clasificación. Por su parte, Fabien Barthez fue el mejor clasificado entre los gentleman drivers.
