El propietario de los equipos Red Bull Racing y Toro Rosso tampoco está de acuerdo con el rumbo que lleva la actual Fórmula 1. Según su opinión, los responsables de los cambios ignoraron el objetivo principal de esta competencia que es alcanzar las más altas velocidades en los circuitos, nada que ver con ahorrar combustible, ni neumáticos, ni permanecer en silencio. También le resulta absurdo que ahora mismo un GP2 esté al nivel de un Fórmula 1, cuando la diferencia de costos entre ambas categorías es abismal.
Por otra parte, Mateschitz confía en que el venidero 14 de abril, el piloto australiano Daniel Ricciardo recuperará su segundo lugar, del cual fue despojado tras finalizar la carrera de Melbourne, al supuestamente excederse con el flujo de combustible. El empresario austríaco además declaró que Red Bull Racing estará en la Fórmula 1 solo si su permanencia tiene sentido deportivo. No está dispuesto a consentir reglas impuestas por intereses parcializados, de allí que si el espectáculo se viene a menos es posible su retirada en los próximos años.
La Fórmula 1 debe regresar a lo que siempre fue: la cima del automovilismo. No se está allí para establecer nuevos récords en cuanto a consumo de gasolina o neumáticos, ni para poder hablar en voz baja durante una carrera. No puede ser que ahora sea más ruidosa la radio de boxes o el chillido de las gomas... Considero que es igualmente absurdo ser más lentos que el año pasado, tanto que en la GP2, y en otras categorías, se registren tiempos similares pero a menor costo. La cuestión es que estaremos en la Fórmula 1 mientras tenga sentido, no tanto en lo económico sino más bien en lo deportivo. Pero si las influencias externas siguen arreciando advierto que tenemos un límite de aceptación y está bastante claro.
Vía | speedweek
