Hace aproximadamente un año, el volcán islandés Eyjafjallajökull provocó serios quebraderos de cabeza a la Fórmula 1. Antes, durante y después de Gran Premio de China, escuderías y personal tuvieron problemas para llegar a sus destinos. Al final todo quedó en "nada" y salvo los retrasos el Mundial de Fórmula 1 no se vio afectado en gran manera.
Ahora, con la erupción del Grimsvötn, las cosas podrían ser diferentes. Tras la disputa del Gran Premio de Mónaco, este mismo fin de semana, buena parte de la parrilla tendrá que volver a Gran Bretaña. Las islas británicas son las que más se están viendo afectadas por las nubes de ceniza y ya se han comenzado a cancelar los primeros vuelos (de momento nada de espacio aéreo cerrado como el año pasado). Entre Mónaco e Inglaterra hay una distancia asumible vía carretera y gracias al Eurostar el mal podría ser menor.
Pero el gran problema de la Fórmula 1 podría llegar dentro de 10 días cuando todo el material tenga que salir camino del Circuito Gilles Villeneuve para la disputa del Gran Premio de Canadá. De seguir la situación actual, incluso de perdurar en el tiempo como lo hizo la nube de cenizas del Eyjafjallajökull, no sería descabellado pensar que la actual temporada sufriera una segunda cancelación. Y ahora si que no habría fechas para encajar todo.
Vía | TheF1.com