Segundo año consecutivo en que Dario Franchitti se hace con el título de las IndyCar Series en la última carrera del año. El piloto escocés tiene en Homestead un trazado talismán. Si en 2009, una victoria de Miami le sirvió para vencer a Scott Dixon y Ryan Briscoe, en 2010, la misión era un poco más complicada que de costumbre. Para depender de sí mismo y lograr el título, independientemente del resultado de Will Power, Franchitti tenía que lograr la pole, liderar más vueltas que nadie y conseguir la victoria.
Pero según avanzó la carrera el panorama se aclaró. El líder del campeonato, y líder durante toda la temporada, Will Power impactaba ligeramente con el muro dañando la suspensión y diciendo adiós a la carrera. De esta forma, Franchitti podía respirar y se hacía con su tercer título en cuatro años. La victoria en Homestead iba a parar a manos de Scott Dixon por delante de Danica Patrick y Tony Kanaan. Felicidad completa en el box de Chip Ganassi que sigue dominando el campeonato con los tres últimos títulos.
Vía | Sportmotores
