El KTM X-Bow, además de ser la primera incursión de la marca austriaca de motocicletas en el mundo de las cuatro ruedas, es uno de los pocos vehículos, quizás junto al Ariel Atom, al que podríamos calificar de Kart en grande. Previamente a su lanzamiento la marca ha decidido probarlo en competición. De manos del equipo aleman Reiter, dos Xbow debutaron el pasado fin de semana en Silverstone en las GT4 European Cup, englobados dentro de la categoría Sports Light.
Sus menos de 700 kilogramos, aunque en este caso fuese lastrado por reglamento, son propulsados por un motor 2.0 TFSI de origen Audi que entrega una potencia máxima de 240 c.v. Sufientes para permitirle vencer las dos carreras en su categoría. Este dato tiene trampa ya que en la nueva categoría, Sports Light sólo competían 3 coches. Pero si miramos la clasificación general, el pequeño bólido naranja fue capaz de superar a coches de 400 c.v como los Mustang FR500C, Aston Martin N24 o Corvette C6. Más fotos tras el salto.
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