Que Cosworth no pasa por uno de los mejores momentos de su historia es algo conocido por todos. Al fabricante británico le costó volver a la Fórmula 1 y cuando lo hizo le tocó luchar con grandes fabricantes como Renault, Ferrari o Mercedes-Benz. En el último año, su presencia en la F1 se redujo a HRT y Marussia, un mercado insuficiente para que salgan las cuentas. Quizá por ello, los propietarios de Cosworth, los norteamericanos Gerry Forsythe y Kevin Kalkhoven, han decidido ponerla en venta.
De momento, todo parece indicar que si habrá postores dispuestos a quedarse con el fabricante de propulsores. Al menos hay dos empresas interesadas y ambas proceden del mundo de la aviación, Rolls Royce (no la marca de coches) y GKN. La presencia de Cosworth en un proyecto como el Bloodhound SSC podría ser el nexo entre la empresa y sus postores. Sea como fuere, esta situación deja en punto muerto el futuro de Cosworth en la Fórmula 1, al menos de cara a 2014 y los nuevos motores turbo. El propio director general, Kim Spearman, reconoció a principios del mes de septiembre que pronto informarían sobre su futuro y no creo que se refiriera a esto.
Vía | WCF