La NASCAR llegó el pasado fin de semana a la primera de las dos citas que celebra en un circuito rutero, el Infineon Raceway. Aunque los coches de la máxima categoría del automovilismo norteamericano normalmente sólo giran a la izquierda, un par de veces al año intentan demostrarnos que pueden hacer algo más. Y todo ello aunque sus movimientos sean toscos y torpes.
En esas dos carreras de la temporada, los habituales favoritos dejan paso a otros. Juan Pablo Montoya o Marcos Ambrose copan la lista de candidatos a la victoria. Pero en Sonoma, Clint Bowyer rompió cualquier apuesta cuando se puso líder en la vuelta número 25. De ahí a final de carrera tan sólo perdería la primera plaza en los pit-stop y aunque Kurt Busch puso mucho empeño, problemas en la suspensión impidieron que luchara por la victoria.
Tras Bowyer cruzó la meta el actual campeón, Tony Stewart, justo por delante de Kurt Busch. Tras su periplo en las 24 horas de Le Mans, Brian Vickers fue cuarto completando un magnífico resultado para Michael Waltrip Racing. Jimmie Johnson completó el Top5. En la general, Matt Kenseth continúa líder por delante de Greg Biffle y Dale Earnhardt Jr.